Cuánto necesitas para imprevistos en tu fondo de emergencia
El coche que se avería, la caldera que no funciona o la lavadora que dice ‘hasta aquí he llegado’. Los imprevistos son la razón por la que un 36% de los españoles no consigue ahorrar de forma regular todos los meses. La forma de arreglarlo es crear tu fondo de emergencia.
Qué es el fondo de emergencia
Un fondo de emergencia es tu colchón financiero. Es el dinero que tienes ahorrado para hacer frente a los imprevistos económicos que puedan surgir. Tu red de seguridad para cubrir los gastos que no has presupuestado, como los tres ejemplos con los que empieza este artículo o una derrama en la comunidad de vecinos. Fuera de estos imprevistos queda todo lo que sí puedas prever como las vacaciones o el cambio del coche cuando el tuyo tiene ya 12 años, por ejemplo. Y por supuesto, cualquier capricho o gasto que puedas evitar.
Cuanto mejor planifiques tu presupuesto, menos gastos caerán del lado del fondo para emergencia y menos dinero necesitarás acumular en él.
Por qué es importante tener un fondo de emergencia
¿Qué puede aportar un colchón de imprevistos a tu vida? Tranquilidad y seguridad.
Da igual tu salario, todo el mundo puede beneficiarse de tener unos ahorros para hacer frente a gastos inesperados sin tener que alterar su vida y sus finanzas. Sólo por eso es necesario contar con esta herramienta financiera.
Desde un punto de vista práctico, con un colchón financiero adecuado evitas endeudarte y, además, hacerlo a un tipo de interés elevado. Imagina que se te avería el coche y no cuentas con ese fondo de emergencia ni con ahorros ¿Cómo pagarás la reparación? Financiándola, con lo que pagarás más por ella y sumarás una nueva obligación de pago todos los meses.
Tampoco tendrás que parar tu plan de ahorro cada vez que surja un imprevisto para después volver a empezar de cero. Incluso si ya has automatizado tu sistema de ahorro como te explicamos más adelante, no supondrá un incordio.
¿Por dónde empezar? Cuando se trata de crear tu colchón financiero las dos primeras preguntas que seguro te vienen a la cabeza son cuánto necesitas y cómo juntar ese dinero.
¿Cuánto dinero hay que tener para emergencias?
El objetivo de tu colchón de emergencia es que te sientas seguro y duermas tranquilo. Por eso, lo primero que debes hacer para responder a cuánto dinero necesitas para imprevistos es definir el nivel de seguridad que buscas.
Para dar con él piensa en tu situación financiera, cuáles son tus gastos fijos, qué opciones de conseguir dinero rápido sin endeudarte tienes, cuál es tu grado de empleabilidad y si tienes o no personas a tu cargo.
Si no sabes por cuánto empezar, la mayoría de libros de finanzas personales fijan un mínimo de tres meses de tus gastos como colchón de emergencia y recomiendan sumar por lo menos seis meses. Si no quieres hacer cálculos o necesitas algo más de seguridad, puedes ampliar el fondo de emergencia hasta ahorrar entre tres y seis meses de tu salario, que debería ser mayor que tus gastos fijos.
A partir de ahí, puedes adaptar la cantidad del fondo de imprevistos al nivel de seguridad que tú necesites.
Cómo construir el fondo de emergencia
Crear tu colchón para imprevistos es más fácil de lo que piensas. Sólo necesitas ponerte en marcha y empezar a preahorrar todos los meses.
En solo 2 pasos puedes ahorrar de forma automática y empezar a crear tu fondo de emergencia:
- Calcula tus gastos e ingresos. No hace falta que te compliques con un presupuesto detallado si no lo tienes. Simplemente suma los ingresos y resta los gastos. Así sabrás cuánto ahorras ahora cada mes. Si no quieres hacer el cálculo, empieza ahorrando un 5% de tus ingresos, un porcentaje al que la mayoría puede hacer frente.
- Preahorra o págate a ti mismo el primero. Es tan fácil como ordenar al banco que haga una transferencia automática de la cuenta en la recibes la nómina a tu cuenta de ahorro.
Con esos dos movimientos ya no tendrás que hacer nada más. Estarás ahorrando automáticamente y construyendo tu colchón financiero.
El tiempo que tardes en ahorrar ese dinero dependerá de ti y de cuánto ahorres cada mes. Así de sencillo.
Cuanto más ahorres, antes llegarás a tu objetivo. Si ahorras un 5% de tu salario necesitarás 20 meses para sumar un mes de colchón, siempre que lo midas en función del salario y no de tus gastos fijos.
Aquí puedes ver una relación de los meses que tardarás en lograrlo en función de tu salario y la cantidad que ahorres:
Ahorro mensual | Objetivo | |||||
1.000 € | 2.000 € | 3.000 € | 4.000 € | 5.000 € | 10.000 € | |
100 € | 10 | 20 | 30 | 40 | 50 | 10 |
200 € | 5 | 10 | 15 | 20 | 25 | 50 |
300 € | 3 | 7 | 10 | 13 | 17 | 33 |
500 € | 2 | 4 | 6 | 8 | 10 | 20 |
600 € | 2 | 3 | 5 | 7 | 8 | 17 |
¿Tienes deudas? Puedes poner en marcha un plan para terminar con ellas. También puedes revisar tu presupuesto o hacer uno si no lo tienes para reducir tus gastos.
¿Dónde guardo el dinero del fondo de emergencia?
Por mucho que resulte tentador, tener el dinero en casa debajo del colchón o en cualquier otro lugar no es una buena idea. Sí, tendrás el dinero cuando lo necesites, pero también es fácil que lo gastes en cosas que no son realmente emergencias.
El mejor sitio para tener el colchón es en un producto bancario que cumpla los siguientes requisitos:
- Que sea accesible para que puedas usarlo cuando lo necesites sin tiempos de espera.
- Que sea seguro. Olvídate de productos con riesgo para tu colchón. Lo que te interesa es que cuando lo necesites, el dinero esté allí.
- Que no te cueste dinero.
¿Estás pensando en tu cuenta nómina? Olvídate de ella. El dinero del fondo de emergencia tiene que estar separado de tu cuenta de gastos para el día a día. De hecho, es imprescindible que lo esté para poner en marcha el sistema de ahorro automático que acabas de ver.
¿Qué hacer cuando ya tengas tu fondo de emergencia?
Cuando hayas conseguido reunir el dinero de tu fondo de emergencia puedes y debes seguir ahorrando, aunque para diferentes objetivos y de una forma distinta.
Los dos caminos recomendados son:
- Termina con tus deudas. Puedes terminar de pagar la hipoteca o pagar tus tarjetas de crédito, por ejemplo.
- Planifica tu futuro. Puedes empezar a pensar a más largo plazo y ahorrar para tu jubilación o para la entrada de la casa, por ejemplo.
Lo más importante es que no te pares en el fondo de emergencia porque este solo es el primer paso hacia tu libertad financiera.