El diferimiento fiscal consiste en posponer o retrasar el pago de impuestos por tu dinero y normalmente por tus inversiones.
En lugar de pagar impuestos ahora, se hace más adelante. Esto permite disponer del dinero y rentabilizarlo hasta que llegue el momento de saldar cuentas con Hacienda.
En el ámbito inversor, tiene la ventaja de que permite aprovechar mejor el interés compuesto y aumentar así el rendimiento de las inversiones.
Puedes consultar qué productos aprovechan esta ventaja y cómo tributa cada uno aquí: Qué impuestos vas a pagar por tus inversiones y la importancia de retrasarlos.