Se trata de entidades financieras cuyo papel es el de guardar y custodiar los valores de los usuarios.
La entidad custodia o entidad depositaria es una figura clave en el mundo de los fondos de inversión. Solo las entidades autorizadas por la CNMV pueden actuar como entidades custodias.
Entre sus tareas están las de mantener al día las posiciones del cliente y facilitar el ejercicio de sus derechos como partícipe.