La Exit Tax es un impuesto que se aplica a personas físicas y a empresas que dejan de ser residentes fiscales en un país.
Cuando una persona abandona un país y traslada su residencia fiscal a otros, esta tasa hace que deba pagar por la diferencia entre el valor de compra de acciones o participaciones en fondos y el del momento en el que se abandona el país.
El exit tax solo se aplican en determinados casos y a determinados inversores. Para empezar, es necesario haber sido residente en el país durante por lo menos un periodo de 10 años y que el valor de las acciones que se tienen en cartera superen los 4 millones de euros en total.