Guía para la protección del Trabajador Autónomo
Por sus especiales características, el trabajador autónomo, emprendedor o empresario individual afronta los riesgos derivados de su actividad profesional con menores medios e información que el resto de empresas. Su habitual pequeña dimensión financiera y organizativa reduce su margen de maniobra y de recuperación ante imprevistos, accidentes, pérdidas y cualquier otro tipo de daño; situaciones que hacen peligrar su supervivencia en el mercado de trabajo. Además, suele estar mucho más presionado por las condiciones del entorno económico y laboral, y su capacidad de control de los factores externos es muy reducida.
Esta guía informa sobre las distintas soluciones aseguradoras que un autónomo puede disponer frente a sus riesgos.