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El sistema de pensiones en España

El sistema público de pensiones en España se rige por cinco principios bien definidos, te contamos cuáles son.

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El origen de las pensiones en España se remonta a la creación de la Comisión de Reformas Sociales de 1883, que se encargó de buscar soluciones para mejorar la calidad de vida de la clase obrera.

Más tarde, en 1900, se creó el primer seguro social con la Ley de Accidentes de Trabajo y, en 1908, nace el Instituto Nacional de Previsión, germen de la Seguridad Social, que es el organismo que gestiona las pensiones en España. Han pasado muchas cosas desde entonces y el actual sistema de pensiones en España poco tiene que ver con el de aquellos primeros pasos.

Cómo funciona el sistema de pensiones en España

El sistema público de pensiones en España se rige por cinco principios bien definidos, que son los siguientes:

Reparto

El sistema de pensiones español es un sistema de reparto y no de capitalización. Las cotizaciones de los trabajadores en activo son las que financian las prestaciones de los pensionistas.

Todos los trabajadores en activo contribuyen a una caja única, que es la Tesorería General de la Seguridad Social, según marca el artículo 21 de la Ley 8/2015 de la Seguridad Social. De esa caja sale el dinero para pagar las pensiones de los jubilados. Si el sistema fuese robusto y sostenible, ese ingreso debería ser suficiente para hacer frente al gasto total en pensiones. Actualmente no es así.

Al ser un sistema de reparto, las pensiones españolas se basan también en el principio de solidaridad financiera o intergeneracional, ya que una generación paga las pensiones públicas de la siguiente.

Proporcionalidad contributiva

Tanto contribuyes, tanto cobras. En eso consiste básicamente este principio, vincula la cuantía de la pensión al importe de las cotizaciones previas a la Seguridad Social, que es lo que has aportado al sistema.

En la práctica esto se traduce en que la Seguridad Social tiene en cuenta la cantidad cotizada al calcular cuál será la pensión pública.

Para acceder a esta pensión contributiva es necesario alcanzar un mínimo de años cotizados.

Universalidad

Las pensiones en España son universales, para todo el mundo. Por eso hay varios tipos de pensiones en la Seguridad Social. Por un lado, están las pensiones contributivas, que sí están relacionadas con las aportaciones que realizan los trabajadores y, por otro lado, las pensiones no contributivas, que son las que dotan al sistema de ese carácter universal.

Como indica su nombre, estas pensiones no dependen de lo que se haya contribuido cada persona. Se puede acceder a ellas cuando no se tiene derecho a una pensión contributiva y sirven para cubrir las necesidades más básicas de todo jubilado.

Como es lógico, su cuantía es mucho menor y más limitada.

Gestión pública

El artículo 41 de la Constitución indica que “Los poderes públicos mantendrán un régimen público de Seguridad Social para todos los ciudadanos, que garantice la asistencia y prestaciones sociales suficientes ante situaciones de necesidad, especialmente en caso de desempleo”.

Esto se ha trasladado a un principio de gestión pública según el cual la gestión y financiación del sistema de pensiones en España debe de estar a cargo de entidades públicas y, más concretamente, de la Seguridad Social.

Suficiencia de prestaciones

Este es uno de los principios más difíciles de cuantificar. Establece que la cuantía de las prestaciones debe ser suficiente para asegurar las necesidades básicas.

Esta suficiencia de las prestaciones es la que se debate al hablar de la cuantía de las pensiones o de la necesidad de actualizar las pensiones mínimas según el IPC, independientemente de la sostenibilidad del propio sistema.

Cómo se gestionan las pensiones en España

Estos son los principios básicos del sistema, a los que se unen los de la Seguridad Social, que es el ente público que gestiona el dinero de las pensiones. El organismo comparte estos valores y suma los de:

  • Equidad e igualdad de derechos, sin importar el momento y lugar de residencia (aunque sí hay requisitos para acceder a las pensiones públicas).
  • Unidad de caja, donde el Estado es el único titular de todos los recursos, obligaciones y prestaciones de la Seguridad Social.
  • Solidaridad financiera entre comunidades autónomas, tal y como establece el artículo 74 de la Ley de Seguridad Social. Sumado a la caja única, esto se traduce en que unas comunidades pagarán las pensiones de otras.

Cómo se accede a la pensión pública

Las pensiones son universales, pero para poder cobrar una pensión contributiva hay que cumplir una serie de requisitos que han ido variando a lo largo de los años.

Actualmente estos requisitos, para la pensión de jubilación, son:

  • Haber cotizado por lo menos 15 años.
  • Haber cotizado por lo menos 2 de esos años en los 15 años inmediatamente anteriores a la fecha de jubilación.
  • Haber alcanzado la edad legal de jubilación, que va a ir aumentando hasta alcanzar los 67 años en 2027 (o los 65 años, siempre que se tengan más de 38 años y medio cotizados). También es posible jubilarse de forma anticipada, si se cumplen ciertas condiciones.

Cómo se financian las pensiones en España

En los principios del sistema nacional de pensiones aparece de forma explícita la forma en la que se pagan las pensiones: a partir de las cotizaciones sociales de los trabajadores en activo.

Gráfico de las cotizaciones sociales en millones de euros

La cuantía concreta depende del salario de cada trabajador, que a su vez determina su base de cotización. La Seguridad Social establece cada año las bases máximas y mínimas. Sobre esa base se aplican diferentes tipos de cotización. Las que ingresa la Seguridad Social son las cotizaciones por contingencias comunes, que ascienden a un 28,3%. De ese porcentaje, un 23,6% lo aporta la empresa y el resto el trabajador.

Desde 2023 hay una cotización adicional del 0,6% (0,5% para la empresa y 0,1% para el trabajador), por el Mecanismo de Equidad Intergeneracional o MEI que veremos a continuación.

Estos ingresos deberían ser suficientes para pagar las pensiones de jubilación. Sin embargo, no siempre es así. De hecho, en los últimos años es habitual que no lo sea.

¿Quién paga entonces el dinero de las pensiones? ¿Quién se hace cargo del déficit de la Seguridad Social? El Estado es quien asume ese déficit para asegurar que todos los pensionistas cobran su pensión.

El pacto de Toledo y la evolución de las pensiones en España

El futuro del sistema de pensiones español supone todo un reto, si tenemos en cuenta el envejecimiento de la población y unos salarios cada vez más ajustados.

Para buscar soluciones se creó en 1995 el Pacto de Toledo, una comisión parlamentaria destinada a analizar el estado de las pensiones y buscar medidas para su mejora. Del Pacto de Toledo han salido buena parte de los grandes cambios en el sistema, si bien algunos no han llegado a implantarse, como el índice de revalorización de las pensiones de 2013 que iba a entrar en vigor en 2023, pero ha sido sustituido por el MEI.

Este MEI no viene del Pacto de Toledo, sino que es una iniciativa propia del Gobierno. Es el último gran cambio para tratar de equilibrar la balanza del sistema de pensiones sin tener que congelar o reducir las pensiones públicas ni aumentar la edad de jubilación -aunque de esto último sí se está hablando-.

El mecanismo de equidad intergeneracional es un concepto de cotización, es decir, un aumento de las cotizaciones sociales que, sin embargo, no genera prestación. Esta cotización, que tiene carácter finalista (no será permanente), se extenderá hasta 2032 y es un esfuerzo adicional que se pide a los trabajadores para cuadrar las cuentas hasta que en 2032 empiece una nueva fase de la reforma del sistema de pensiones que está por ver cómo será.