Evolución de las pensiones en España: cuantía y cálculo

El sistema español de pensiones ha evolucionado con el tiempo, desde el primer seguro obligatorio de vejez o retiro hasta el sistema actual de reparto. Esta evolución, y los cambios que se han ido implementando, pretenden asegurar su sostenibilidad y futuro.

Esto se traduce en cambios normativos de mayor o menor calado y también en la constante evolución de la cuantía de la pensión pública de jubilación e incluso el nacimiento de nuevos tipos de pensiones de la Seguridad Social.

Los cambios en la pensión media

Lo que cobras de pensión de jubilación es un reflejo de todos los cambios normativos, junto con otros elementos como la edad de jubilación.

La cuantía de la pensión pública de jubilación es el reflejo de cómo se calcula la pensión, lo que incluye el salario que se ha cobrado y también los años que se han trabajo a lo largo de la vida.

Así es cómo ha cambiado y ha ido avanzando a lo largo de los años:

Fuente: Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones | Creado con Datawrapper

Como puedes ver, la pensión pública siempre ha ido aumentando. Ese crecimiento tiene más que ver con el aumento de los salarios que con la actualización de las pensiones. De hecho, es la razón principal por la que el porcentaje de revalorización varía tanto cada año.

El estancamiento de los salarios, tomando como referencia el dato del salario más repetido, es el que puede frenar este incremento de la pensión media:

La razón es que, a diferencia de los salarios, la cuantía de la pensión sí que está topada. En otras palabras, que no hay un límite al salario que puedes cobrar, pero sí hay una base máxima de cotización y por tanto una pensión máxima marcada por ley.

Evolución de la pensión máxima y mínima

La cuantía mínima de la pensión y la máxima no están ligadas a los salarios. El Gobierno es quien se encarga de fijar cuánto debe cobrar un pensionista como mínimo y también a cuánto ascienden las pensiones más altas.

Ambas cifras han ido evolucionando con el tiempo, aunque el foco ha estado siempre en la cuantía mínima de las pensiones.

Fuente: Ministerio de Trabajo y Economía Social | Creado con Datawrapper

Cambios normativos en el sistema de pensiones

Igual que ha cambiado la cuantía de las pensiones, también lo ha hecho el sistema y las condiciones para acceder a ella.

Las dos últimas reformas de calado datan de 2011 y de 2023 y su objetivo es el mismo, asegurar el futuro de las pensiones e introducir cambios que actualicen el sistema y el cálculo de las propias pensiones.

La reforma de 2011 todavía está en marcha. Es la que comenzó a retrasar la edad de jubilación desde 2013 y que finalizará en 2027 cuando la cifra quede establecida en los 67 años y a aumentar los periodos cotizados exigidos para jubilarse.

Otras medidas que contemplaba la reforma del 2011 era concretar el factor de sostenibilidad y el índice de Revalorización de las pensiones. Este último desligaba el incremento de la pensión pública del IPC y establecía un nuevo parámetro para la revalorización que tenía en cuenta los ingresos y gastos de la Seguridad Social, la tasa de variación anual del número de pensiones y cuantía de las pensiones para sus cálculos. Su aplicación empezó en 2014 hasta el 2018.

A su vez, el factor de sostenibilidad tenía que entrar en vigor en 2019, pero se fue retrasando y finalmente nunca terminó de aplicarse.

A partir de 2019, se empezó a trabajar en un nuevo sistema que, siguiendo las recomendaciones del Pacto de Toledo, se ha materializado en el Real Decreto-ley 2/2023, de 16 de marzo, de medidas urgentes para la ampliación de derechos de los pensionistas, la reducción de la brecha de género y el establecimiento de un nuevo marco de sostenibilidad del sistema público de pensiones.

Esta reforma busca garantizar el poder adquisitivo de los pensionistas, mejorar las pensiones mínimas, introducir factores de equidad en el sistema y apuntalar, de nuevo, la supervivencia del sistema.

Sus principales medidas incluyen:

• Un aumento de las bases máximas de cotización, que subirán según lo haga el IPC más un porcentaje adicional del 1,2% hasta 2050. Así, quienes más cobran contribuirán más al sistema en relación al resto de trabajadores.
• Creación de una cuota de solidaridad para los salarios más elevados que superan el máximo de cotización y aportarán un 1% adicional en 2025 para llegar al 6% en 2045.
• Introducción del mecanismo de solidaridad intergeneracional, que supone una cotización adicional del 0,6% (0,5% para la empresa y 0,1% para los trabajadores) y que llegará al 1,2% en 2050. El incremento será de una décima por año.
• Aumento del complemento por brecha de género para los progenitores que hayan visto afectada su carrera profesional y, por lo tanto, sus cotizaciones por ser padres.
• Mejora de la cobertura de las lagunas de cotización.
• Nuevo modelo para calcular la pensión, que permite elegir entre los últimos 25 años o los 29 últimos, eliminando los dos peores.

Todos estos cambios buscan equilibrar las cuentas de la Seguridad Social para que el sistema reduzca su déficit y pueda funcionar sin aportaciones adicionales.