El Mercado de Seguros
La gran estabilidad del sector asegurador reside en la estructura del mercado y en la fortaleza de los organismos encargados de su regulación y supervisión. Las entidades de seguros están respaldadas por un sistema técnico y legal que se encarga de garantizar su funcionamiento, y de preservar los derechos de los asegurados.
En esta sección se describe brevemente el funcionamiento del mercado asegurador español.
Entorno del Mercado de Seguros
En la actualidad y dentro del marco de referencia de los países desarrollados, el mercado asegurador realiza su actividad en un entorno de mercado libre, regulado por las leyes del estado o trasnacionales, como es el caso de los paises de la Unión Europea.
Un mercado es el comercio público de compra y venta de productos y servicios y, como tal, el de seguros opera en una economía de libre competencia, gobernado por las leyes de la oferta y la demanda, donde vendedores y compradores actúan con libertad dentro del marco regulatorio, pero supervisados por organismos públicos.
Características de las entidades de seguros
Las entidades aseguradoras pueden ser de varios tipos en función de su constitución jurídica: sociedades anónimas, mutuas, cooperativas y mutualidades de previsión social. Estas formas sociales son las legalmente reconocidas en España para ejercer la actividad aseguradora. Sin embargo, todas ellas comparten las características esenciales para comercializar seguros.
Las entidades de seguros pueden operar en uno o en múltiples ramos (accidentes, automóvil, incendios, responsabilidad civil, etc.), pero siempre con la autorización necesaria del organismo regulador.
La clasificación por ramos es fundamental para ordenar los riesgos, separándolos en grupos con características comunes para que su tratamiento y valoración sean los adecuados. Para alcanzar una mayor precisión, los ramos suelen subdividirse en modalidades que agrupan riesgos afines.
El Estado, para asegurar el correcto funcionamiento de la actividad, regula otras características de las empresas de seguros como son: su dimensión económica, la exclusividad de su actividad, sus garantías financieras y solvencia, la formación especializada de sus empleados, etc.; al mismo tiempo, también controla, vigila y fiscaliza especialmente el funcionamiento de las empresas aseguradoras.