Gasto consciente o Conscious spending: alinear tu gasto con tus intereses
Gasta de forma extravagante en lo que te gusta y recorta sin piedad en lo que no te importa. Este es el consejo del experto en finanzas Ramit Sethi, autor del libro “I Will Teach You To Be Rich”, que resume a la perfección el concepto de conscious spending o gasto consciente.
El conscious spending es una forma diferente de enfocar tu ahorro y, sobre todo, tu gasto. Supone poner el foco en lo que de verdad te importa, en lo que te hace feliz. Sirve para convertir el dinero en una herramienta, que sea un medio y no un fin en sí mismo.
Da igual si lo que te gusta es ir a la moda, eres un techie, un runner o un viajero empedernido. Cuando practicas el conscious spending, es fácil averiguar tus pasiones solo con revisar tus cuentas. ¿Podría hacerlo ahora una persona sólo con ver tus gastos? Seguramente no.
Si eres como la mayoría y cometes los mismos errores con el dinero, habrá muchos gastos que no dicen nada de ti y que están ahí comiéndose literalmente tu presupuesto y ese dinero que te cuesta tanto ganar.
Un ejemplo de conscious spending
¿Gastarías 2.000 euros al año solo en zapatos? Dicho así puede parecer una barbarie y, sin embargo, no tiene por qué serlo. Y no, no tiene nada que ver con que ingreses mucho o poco dinero. La clave está en el conscious spending.
Este es el caso de Sara, que cada año se compra entre 10 y 15 pares nuevos de zapatos y sandalias simplemente porque le encantan. Sara tiene un buen salario algo superior a la media, vive en un piso compartido en las afueras, conduce un coche de gama baja, tiene un móvil de gama media-baja y siempre come de tupper en el trabajo.
Como ves, Sara es capaz de adaptar sus gastos para enfocar su dinero hacia su pasión: los zapatos. Pero lo más importante es que Sara no sólo gasta, también ahorra e invierte todos los meses.
¿Siguen siendo mucho 2.000 euros en zapatos? Posiblemente para alguien a quien no le gusten sí, pero si es tu pasión y tienes el resto de tus finanzas ordenadas, ¿quién puede decirte que haces mal? ¿Acaso sería demasiado si en lugar de zapatos hablamos de un viaje, por ejemplo?
Cómo poner en marcha tu plan de conscious spending
Un buen plan de conscious spending es una forma diferente de enfocar tu presupuesto personal. Si te cuesta mantenerlo al día, el gasto consciente puede ayudarte a conseguirlo o que, por lo menos, no resulte tan pesado.
¿Cómo empezar con el tuyo? Para ponerte en marcha necesitas cuatro pasos.
Paso 1. Piensa en tus objetivos vitales y los gastos que te hacen más feliz
El objetivo del conscious spending es alinear tu gasto con tus intereses. En otras palabras, enfocar tu dinero en lo que te hace más feliz. Por eso mismo, lo primero que necesitas averiguar es cuáles son esas cosas y esos gastos.
¿Por qué hacerlo antes de tener tu presupuesto o tu plan? Porque normalmente una cosa es cómo usas tu dinero y otra diferente cómo te gustaría usarlo. Pensar antes en tus objetivos vitales y después revisar tus gastos te ayudará a tener esa perspectiva diferente.
Paso 2. Categoriza tus gastos
Como con un presupuesto, para poder gastar de forma más consciente también necesitas saber cómo estás usando ahora tu dinero. Deberías ser capaz de establecer cuatro categorías básicas.
- Gastos fijos
- Inversiones
- Objetivos de ahorro
- Gastos libres de remordimiento
Esto es lo que debes incluir en cada uno de ellos.
Gastos fijos o lo que necesitas para vivir
Aquí es donde aparecerá el alquiler, el gasto en suministros del hogar, teléfono, transporte… Recoge todos estos gastos y suma un 10% adicional a cada uno. Así estarás cubierto ante eventuales subidas de precios y gastos fijos con los que no hayas contado.
Idealmente estos gastos alcanzarán entre un 50 y un 60% de tu presupuesto.
Inversiones: planifica tu futuro a largo plazo
Para poder gastar sin remordimiento y en lo que te gusta, antes debes hacer tus deberes. Uno de ellos es planificar tu jubilación e invertir para asegurar tu futuro económico.
Como poco, entre un 5% y un 10% de tus ingresos deberían ir a tu plan de inversión a largo plazo.
Objetivos de ahorro
Un nuevo móvil, las vacaciones de este año, cambiar los electrodomésticos e incluso comprar una casa. Todos queremos cosas y la forma de conseguirlas sin hipotecar tu futuro es el ahorro.
Esta parte de tu plan está destinada a tus ahorros a corto, medio y largo plazo. Por ejemplo, ese nuevo móvil que llevas tiempo queriendo comprar, un nuevo coche o la entrada de la casa.
Por supuesto, si no cuentas con un fondo de emergencia, tu primer objetivo de ahorro debería ser crear uno.
¿Qué cantidad deberías dedicar cada mes a tus objetivos de ahorro? El porcentaje dependerá de cuánto inviertas y cuáles sean tus metas, pero en torno a un 15%-20% de tus ingresos pueden ir a parar a este apartado.
Gastos libres de remordimiento
Esta es la parte más importante, donde el conscious spending entra realmente en juego.
En un presupuesto al uso, estos gastos libres formarían parte de los gastos variables. Si has hecho bien los deberes y has seguido los puntos anteriores, podrás gastar entre el 20-30% de tu presupuesto como quieras y sin remordimientos. Esta es la parte de tus ingresos que son para ti, para que puedas disfrutarla como quieras.
Lo único que debes asegurarte es que lo haces conforme a tus prioridades. Por eso el primer paso del proceso es descubrir qué te hace feliz y hacia dónde quieres enfocar tu dinero.
Por ejemplo, si para ti comprar una casa es una prioridad, puedes enfocar todos tus esfuerzos hacia ese objetivo aumentando en ahorro y reduciendo estos gastos variables.
Paso 3. Automatiza todo el proceso
Ahora que ya sabes cómo estás gastando tu dinero y cómo quieres hacerlo, llega el momento de ponerte en marcha.
Para hacerlo sólo tienes que decidir qué porcentaje de tus ingresos irá a cada categoría y dejarlo todo listo para que funcione de forma automática (siempre hasta cierto punto). Así, el sistema seguirá en marcha sin depender de tu memoria ni de tu fuerza de voluntad.
En este artículo te contamos cómo ahorrar de forma automática con un modelo que también puedes aplicar a tus inversiones. De hecho, hay productos como los PIAS que se encargarán directamente de emitir la orden para que inviertas.
Una vez automatices todos los pagos fijos (ahorro e inversión incluido), el dinero que quedará será para ti y podrás hacer con él lo que quieras.
Practica el conscious spending y la gestión de tus finanzas personales tendrá más parte personal.