Es un tipo de hipoteca que se caracteriza por funcionar con un tipo de interés que varía o cambia con el tiempo. Es decir, no se pagarán los mismos intereses durante toda la vida del préstamo.
El tipo de interés de las hipotecas variables depende de un índice o indicador de referencia al que se le suma un diferencial. El euribor es el índice más utilizado en este tipo de hipotecas.