Modalidad de seguro en el que la aseguradora se hará cargo de los gastos ocasionados a terceros, pero no de los daños propios del asegurado.
Por ejemplo, si tienes contratado un seguro de esta modalidad y sufres un accidente en el que eres el culpable, el seguro solo se hará cargo de los daños ocasionados al otro vehículo implicado, pero no al tuyo.