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Productos de inversión según tu perfil de riesgo

Productos de inversión según tu perfil de riesgo

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¿Dónde puedo invertir mi dinero? La clave para responder a esta pregunta universal pasa por conocer tu perfil como inversor y tener claros tus objetivos de inversión.

Tu perfil como inversor es la suma de factores como:

  • Tu perfil de riesgo o cuál es tu actitud frente al riesgo.
  • Tu horizonte temporal o cuánto tiempo mantendrás la inversión, que está ligado a tus objetivos (cuanto mayor sea, más riesgo podrás asumir).
  • Tu situación financiera, que incluye tu capacidad de ahorro, patrimonio, la estabilidad de tus ingresos…
  • Tus conocimientos financieros y experiencia, que ayudarán a saber cómo te comportas con tus inversiones (en caso de haber invertido antes)

En función de estos parámetros serás un inversor conservador, moderado o arriesgado, aunque hay quienes hablan además de inversores agresivos. Para cada perfil hay una serie de productos financieros que por sus cualidades se adaptan mejor a lo que se supone que busca cada uno de ellos.

¿Qué mide el riesgo de un producto de inversión?

No hay un solo parámetro que sirva para determinar el riesgo que asume cada producto. La medida de riesgo más habitual es la volatilidad, que mide la fluctuación de precios o cambios de precios, y tampoco cuenta toda la historia.

En otras palabras, saber cuánto sube o baja el valor de un activo de media en el tiempo es interesante, pero deja fuera otros elementos importantes como la liquidez (cuándo puedes recuperar tu dinero) y otros valores como la caída máxima que puedes experimentar en tu inversión, por poner dos ejemplos.

Lo que dice la CNMV

Catalogar los productos según el riesgo que asumen es tan importante que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) cuenta con su propio sistema para hacerlo. Se trata del indicador de riesgo de productos bancarios, también conocido como semáforo de la CNMV (https://boe.es/boe/dias/2015/11/05/pdfs/BOE-A-2015-11932.pdf).

Este sistema funciona con una escala de 1 al 6 para terminar el riesgo que asume un producto financiero. Esta es la interpretación que hace la CNMV:

  • Número 1. Productos sin apenas riesgo, bien por su propia estructura o por contar con sistemas de garantías adicionales. Un ejemplo serían los depósitos a plazo fijo y las cuentas remuneradas. Productos que no suponen casi ningún riesgo para el cliente. Quedan incluidos los depósitos bancarios a plazo fijo y las cuentas remuneradas.
  • Número 2. Productos 100% garantizados con un plazo inferior a 3 años (pensados principalmente para emisiones de renta fija).
  • Número 3. Activos y productos con un compromiso de devolución del 100% y un plazo de entre tres y cinco años.
  • Número 4. Activos y productos a un plazo de entre cinco y 10 años, con compromiso para devolver el 100% del capital.
  • Número 5. Activos con el compromiso de devolver el 100% del capital a más de 10 años o que garantizan solo el 90% del capital.
  • Número 6. Se reserva para los productos que no aseguran recuperar el capital inicial como acciones o los seguros de vida, ahorro.

A esta escala se une la de los fondos de inversión, que cuentan con su propio indicador de riesgo que elabora la CNMV y que mide del 1 al 7 el riesgo que asumen y, además, incluye avisos sobre su liquidez.

Productos de inversión según el riesgo que asumen

La guía de la CNMV es un buen punto de referencia, pero tampoco refleja la realidad de todas las inversiones que tienes a tu disposición. Esta es una relación de productos en función del riesgo que asumen y para qué perfil pueden ser útiles.

  • Depósitos y cuentas corrientes y remuneradas. Son productos de ahorro más que de inversión. El dinero está seguro y respaldado por el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), que cubre hasta 100.000 euros por entidad y partícipe.
  • Productos garantizados. Como bien precisa la CNMV, a mayor plazo de la inversión, menor seguridad. La razón es que a tres años es menos complejo saber qué puede pasar que a 10 años. También debes tener en cuenta que cuanto mayor sea el plazo, más rentabilidad ofrecerán, aunque ese no es el objetivo de un producto garantizado.
  • Depósitos estructurados. Siguen siendo depósitos y tu dinero está seguro. La diferencia de este producto frente a un plazo fijo tradicional es que desconoces la rentabilidad (no es fija) y que pueden no ser 100% líquidos.
  • Seguros de ahorro, principalmente PIAS y SIALP. Hay seguros de ahorro para todos los gustos, igual que fondos de inversión para todos los perfiles de riesgo. Sin embargo, los seguros de ahorro aparecen tan pronto porque pueden estructurarse como un producto de riesgo muy limitado, si es lo que quieres. A partir de ahí, también pueden ser un vehículo que asuma más riesgo, tanto como el de una cartera de fondos de inversión o un Unit Linked (que también es un seguro, por otro lado).
  • Renta fija y deuda a corto plazo. Primero con las emisiones de deuda de estados a través de Bonos y Letras del Tesoro y después con las emisiones de deuda corporativa a corto plazo. Se puede invertir de forma directa o a través de fondos monetarios.
  • Renta fija a medio y largo plazo. Como ya has visto, existe una relación directamente proporcional entre el plazo de la emisión de deuda y el riesgo percibido.
  • Fondos de inversión, planes de pensiones, PPAs y Unit Linked. Todos ellos invierten en cestas de activos, por lo que puedes elegir el nivel de riesgo que asumes. Hay fondos conservadores y otros más arriesgados y lo mismo ocurre con Unit Linked y planes de pensiones.
  • Inversión directa en bolsa. La inversión en bolsa está un escalafón por encima de los fondos de inversión por una mera cuestión de que detrás de los anteriores existe una gestión profesional. Además, es más fácil diversificar por tu cuenta con fondos que hacerlo en acciones.
  • Criptomonedas y productos derivados. Las criptomonedas son un activo de alto riesgo por su complejidad y elevada volatilidad, y lo mismo ocurre con CFDs, acciones binarias y otros productos financieros derivados.

 

¿Y la vivienda o el oro? Ambos son fórmulas para protegerte frente a la inflación, pero no se trata de productos financieros en sí mismo, por eso no aparecen en el listado. De hecho, la inversión en vivienda tiende a verse como una inversión segura y sin riesgo, cuando tiene sus propios peligros, especialmente cuando además incluye una hipoteca como parte de la inversión.

¿Qué productos son adecuados para cada perfil de riesgo?

Por su versatilidad, los fondos de inversión, planes de pensiones o Unit Linked pueden servir para diferentes perfiles de riesgo. De hecho, incluso las acciones pueden adaptarse a más de un perfil inversor en función de la estrategia de inversión que sigan.

A fin de cuentas, no es lo mismo hacer trading (comprar y vender una acción a corto plazo, incluso dentro de un mismo día) que apostar por una estrategia de comprar y mantener o invertir en dividendos, por poner tres ejemplos.

Algo parecido ocurre con un depósito, que es un producto muy seguro y también poco rentable y, sin embargo, pueden adaptarse a la cartera de un inversor agresivo para el dinero que guarda en liquidez.

Y es que la clave para elegir dónde invertir tiene más que ver con tus objetivos y tu estrategia general que con el riesgo del producto.