La banca minorista o banca de consumo es el segmento del sector bancario destinado a ahorradores e inversores particulares y a pequeñas empresas.
Es lo que la mayoría de personas tiene en mente cuando habla de banca y de bancos.
Tradicionalmente la banca minorista ha ofrecido productos básicos o enfocados en el día a día financiero como cuentas de ahorro, préstamos, créditos, hipotecas y depósitos.
Con el tiempo la banca minorista ha ido sumando productos de inversión a su oferta, aunque enfocados en el inversor particular y no en grandes patrimonios, como lo hace la banca de inversión.