Son, básicamente, las siguientes:
- Facilitar toda la información relacionada con el riesgo a asegurar (descripción, ubicación, relación y valor de los bienes y elementos o personas, medidas de protección y prescripción si procede, etc.).
- Pagar la prima por adelantado.
- Comunicar cualquier agravación que se produzca en el riesgo después de que entre en vigor la póliza.
- Comunicación del siniestro dentro de los plazos establecidos en la póliza.
- Aminorar las consecuencias de un siniestro.
- Mantener restos y vestigios.