Ahorra tus subidas de sueldo: evita la adaptación hedonista
La diferencia entre el salario medio con 24 años y el sueldo medio a partir de los 45 años es de más de 1.000 euros al mes según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La mayor parte de las subidas para cubrir la diferencia se producirán durante los primeros años de vida laboral. A partir de los 44 años, esos aumentos salariales serán menores por una cuestión muy simple: como el salario es más elevado, los incrementos no pueden ser tan abultados.
Sin embargo, si no haces nada al respecto, es muy fácil que ahorres prácticamente lo mismo con 25 años que con 45. Este es uno de los errores más repetidos con el dinero y el culpable es lo que se conoce como la adaptación hedónica o adaptación hedonista.
En qué consiste la adaptación hedonista
La adaptación hedónica es la capacidad del cerebro humano para adaptar su nivel de felicidad y hábitos a nuevas circunstancias, tanto positivas como negativas.
Es una suerte de regresión a la media que sirve para superar los malos momentos sin derrumbarse, pero puede ser un arma de doble filo para tus finanzas personales.
El siguiente ejemplo te ayudará a entenderlo mejor. Imagina que ganas la lotería. ¿Cómo te sentirías? Seguro que, al principio, te sentirías muy feliz. Sin embargo, antes de lo que crees, ese estado de alegría e ilusión iría diluyéndose hasta alcanzar tu nivel de felicidad previo o uno muy parecido.
Es lo mismo que ocurre cuando te compras un coche nuevo: tardas menos de lo que piensas en acostumbrarte a él. También se da una situación similar cuando aumenta tu salario.
La mayoría de personas tenemos un listado físico o mental de cosas que nos gustaría hacer y para las que ahorramos. Desde ir a un restaurante concreto hasta mejorar la tarifa del gimnasio, un nuevo servicio de streaming o cambiar la televisión.
Es muy habitual utilizar los aumentos de salario por un ascenso o un cambio de trabajo para cumplir con esos deseos. A fin de cuentas, es la recompensa por ese trabajo.
El problema es que eso que te hace tanta ilusión al principio, dejará de satisfacerte con el tiempo. Tardarás menos de lo que piensas en acostumbrarte al nuevo umbral de gasto sin que tu nivel de felicidad aumente significativamente y sin mejorar de verdad tu situación financiera.
En otras palabras, ganas más, pero también gastas más.
Solución: ahorra una parte de tus subidas salariales
¿Qué puedes hacer para evitar la adaptación hedónica? Algo tan simple como ahorrar un porcentaje de tus aumentos de salario. Así es como te premias a ti mismo por tus esfuerzos (muy importante) y al mismo tiempo avanzas hacia tus objetivos a largo plazo, como la jubilación.
De hecho, esta es una de las herramientas más potentes para planificar tu jubilación. ¿Qué puedes conseguir gracias a ella?
Si tomamos cono referencia los datos de la EPA con el salario medio por tramos de edad, reservar a largo plazo un 50% de tus subidas de sueldo hasta la edad de jubilación supondría un ahorro total de 195.912 euros en total.
Si empiezas a poner en práctica esta herramienta a partir de los 30 años, tendrías solo 91.902 euros.
La diferencia es todavía mayor cuando incluimos la inversión a largo plazo y el interés compuesto. Con un interés del 6% anual, la cifra de ahorro total sería de 702.248 euros.