La magia de la inversión periódica
¿Cómo te gustaría ahorrar dinero? Cuando piensas en la mejor forma de ahorrar, nuestro consejo es que busques un método que te permita hacerlo todos los meses y sin esfuerzo.
¿Te imaginas algo parecido para tus inversiones? Lo cierto es que también existe y se llama inversión periódica.
Esta estrategia de inversión es muy sencilla: consiste en invertir todos los meses la misma cantidad de dinero sin importar en qué momento se encuentre el mercado. Esa es la esencia de este modelo, cuyo nombre técnico es Dollar Cost Averaging o DCA.
Para ponerlo en práctica solo necesitas dos cosas:
- Decidir cuánto dinero invertirás todos los meses.
- Saber en qué producto o productos de inversión invertirás. Si tienes dudas, aquí puedes ver diferentes opciones de inversión según tu perfil de riesgo.
A partir de ahí, lo único que debes hacer es programar tu inversión, que puede ser tan fácil como planificar una transferencia periódica todos los meses el mismo día de mes (mejor al principio, que en la mayoría de los casos es cuando se reciben los ingresos).
Así es como conviertes tu inversión un recibo más, igual que el alquiler o la luz, y te aseguras que inviertes todos los meses, pase lo que pase y sin preocuparte por ello.
Por qué funciona la inversión periódica: el poder del promedio
Este modelo de inversión tiene sus ventajas y funciona básicamente por dos cuestiones.
La primera es que la mayoría de personas tienen más capacidad de ahorro e inversión que dinero ahorrado para invertir. Por eso, es una estrategia que encaja con las finanzas de buena parte de la población.
La segunda es que la tendencia general de los mercados es alcista, como ya explicamos en un artículo sobre la importancia del plazo en la inversión. ¿Qué quiere decir esto? Por un lado, que el riesgo de sufrir pérdidas se reduce conforme aumenta el tiempo que estás invirtiendo y, por otro, que a largo plazo la bolsa tiende a subir.
Estos dos factores hacen que la inversión periódica sea una fórmula adecuada para el inversor a largo plazo, y puedes ejecutarla de dos formas diferentes.
La primera es la más complicada y la más alejada de la filosofía del DCA. Consiste en buscar cada mes el mejor momento para invertir. Con esta premisa, sabes cuánto vas a invertir, pero no cuándo y juegas con los días del mes para encontrar el mejor momento para hacerlo.
La segunda es la que realmente refleja la filosofía DCA y también la que te permitirá automatizar el proceso de inversión periódica. Consiste en invertir todos los meses el mismo día y la misma cantidad, sin mirar cómo está el mercado.
Como inviertes todos los meses y lo haces de manera automática, habrá momentos en los que comprarás más caro, cuando el mercado sea alcista, y otros en los que lo harás más barato, cuando el mercado cae. Al final, lo que lograrás es invertir al precio promedio del mercado, que es lo que te interesa si inviertes a largo plazo.
Para que lo entiendas mejor, vamos a verlo con un ejemplo concreto aplicado a fondos de inversión. Imagina que inviertes 200 euros al mes en un fondo de inversión que evoluciona de la siguiente forma:
- Mes 1. El valor de cada participación es de 50 euros. Compras 4 participaciones.
- Mes 2. El valor de cada participación sube a 100 euros. Compras 2 participaciones.
- Mes 3. El valor de cada participación vuelve a 50 euros. Compras 4 participaciones.
- Mes 4. El valor de cada participación baja a 25 euros. Compras 8 participaciones.
- Mes 5. El valor de cada participación sigue en 50 euros. Compras 4 participaciones.
Al final de ese periodo de cinco meses habrás invertido 1.000 euros de tu bolsillo, y en total tendrás 22 participaciones que a 50 euros cada una sumarán 1.100 euros, es decir, tendrás una ganancia del 10%.
Ventajas de la inversión periódica
Ahora que ya sabes cómo funciona la inversión periódica, vamos a ver sus ventajas concretas como modelo de inversión.
- Es cómodo y fácil de ejecutar. De hecho, puedes automatizar todo el proceso si inviertes en una cesta de fondos de inversión, un Unit Linked, un PIAS o un roboadvisor, por poner algunos ejemplos.
- Eliminas el estrés de tener que tomar cada mes decisiones sobre dinero e inversión. Sabes que estás invirtiendo todos los meses y que compras al precio promedio.
- Reduces el riesgo frente a invertir todos tus ahorros de golpe, aunque de eso hablaremos más adelante.
- Aprovechas el poder del interés compuesto porque reinviertes el beneficio que va generando tu inversión y sumas las aportaciones que realizas cada año.
El DCA es una buena estrategia si inviertes a largo plazo. Para que funcione de verdad debes tener claro que habrá momentos de caídas y de subidas, pero que si mantienes tu inversión periódica, al final comprarás al precio medio del mercado. Y en plazos de más de 20 años, lo que haya pasado durante el camino poco te importará si has promediado.
Y si tienes dinero ¿no es mejor invertir de golpe?
Frente a la inversión periódica está la opción de invertir todo de golpe o el método lump sum. ¿Cuál de las dos es más rentable?
Diferentes estudios muestras que invertir todo de golpe ofrece mejores resultados a largo plazo porque al invertir cuenta más el tiempo que estás invertido que el momento en el que inviertes. Sin embargo, los estudios no cuentan toda la historia.
Invertir de golpe implica asumir algo más de riesgo si, justo después de hacerlo el mercado cae y también puede generar más ansiedad y estrés. ¿Con cuál debes quedarte entonces? En este artículo analizamos la cuestión en profundidad: ¿Es mejor invertir de golpe o poco a poco?