En este artículo verás las ventajas y desventajas de dar la paga a los hijos, y cómo hacerlo.
Paga ¿sí o no?
La paga es una herramienta que sirve para enseñar a los niños a gestionar su dinero, ni más, ni menos. Como ocurre con cualquier herramienta, no es la única ni es imprescindible. De hecho, tiene sus ventajas y también sus desventajas.
Ventajas de dar la paga
- Aprenden a administrar su dinero. Este suele ser el principal objetivo de dar la paga, que los hijos se familiaricen con la gestión del dinero. Igual que para aprender a andar en bici hay que montarse en la bici (no basta con la teoría). Para administrar dinero hay que tenerlo y la forma más fácil de hacerlo es con la paga.
- Aprenden a ahorrar. La paga vuelve a ser la herramienta más sencilla para enseñarles a ahorrar y a fijarse objetivos financieros. Con su paga podrán optar por gastarla o guardar una parte para comprar cosas más caras, por ejemplo.
- Enseñarles el valor de las cosas. Si tu hijo ha tenido dinero propio alguna vez ya sabrás que lo valora de forma muy diferente al dinero que le das tú. Solo tienes que preguntarle si ese muñeco o chuchería que quiere lo sigue queriendo en caso de pagarlo con su dinero. Es fácil que la respuesta cambie radicalmente. Tener su dinero y su paga hace que aprendan a valorar más lo que cuestan las cosas.
- Te facilita la vida porque no tienes que darles dinero cada vez que lo pidan. La paga debe servir para que se paguen algunos de sus gastos. Así evitas que te estén pidiendo constantemente todo lo que quieren (y a veces no necesitan). Además, una segunda consecuencia es que empezarán a pedir menos cosas y gastar menos.
- Incentivar su espíritu emprendedor. Si quieren más dinero del que consiguen con la paga, tendrán que aprender a buscarse la vida.
Desventajas de la paga
- Pueden volverse avariciosos (y seguramente lo harán si no les ayudamos). Los niños no tardan mucho en entender que el dinero es algo valioso. Una consecuencia de eso puede ser que se vuelvan codiciosos y acumulen dinero por acumular. Nuestra labor es la de orientarles para que eso no suceda. Ayudarles a fijarse objetivos para ese ahorro puede contribuir a cambiar esa percepción, ya que no ahorrarán por codicia sino para alcanzar esos objetivos.
- Es un dinero fácil. Este es uno de los peligros de dar la paga. Al final, le estás dando a los niños un dinero fácil, sin tener que hacer casi nada al respecto, y eso es algo que no se corresponde con lo que encontrarán en mundo real. Dar la paga a cambio de nada y sin condiciones no sirve de mucho como aprendizaje. Por eso, lo recomendable es fijar la paga, pero también sus obligaciones, aunque una y otras no estén directamente relacionadas, para evitar la siguiente desventaja que te vamos a contar.
- Puedes crear un incentivo perverso para las tareas del hogar. Uno de los errores más habituales es dar la paga a cambio de tareas del hogar. El problema es que cuando eliminas la paga, se elimina el incentivo para algo que no debería estar remunerado como ayudar en casa. La paga no debe estar ligada a sus obligaciones. Deben entender que esas obligaciones hay que cumplirlas, del mismo modo que tendrán derecho a su paga si así se ha acordado en la familia. Será una herramienta que les ayudará a ser responsables por un lado, pero también identificar sus derechos por otro.
Cuándo empezar a darles la paga
Igual que no pondrías a un niño de dos años en una bicicleta sin ruedines, tampoco conviene empezar a dar la paga antes de tiempo. La paga no deja de ser una herramienta y, como tal, debe de estar adaptada a la edad del niño.
No es que exista una edad marcada e inamovible para empezar al dar la paga, pero lo ideal sería que:
- El niño o niña sepa ya sumar y restar, porque lo necesitará para manejar su dinero.
- Pueda entender que la paga no es un dinero caído del cielo. Es un dinero que reciben para cubrir una serie de gastos que papá y mamá ya no van a pagar, como, por ejemplo, chucherías el fin de semana.
A partir de los siete años la mayoría de niños ya estarán listos para recibir su paga, aunque siempre es mejor adaptar el momento al pequeño.
Cuánto y cada cuánto
¿Qué cantidad es idóneo dar de paga? La regla de oro es darles una paga con la que puedan cubrir los gastos que ya no vayas a pagar tú y que, además, les sobre algo para ahorrar.
Es muy importante que se acostumbren a ahorrar una cantidad de su paga desde pequeños y que sean ellos quienes decidan hacerlo. Por supuesto, al principio se gastarán todo, y posiblemente lo hagan el primer día que reciban la paga. Poco a poco irán acostumbrándose a gestionarla mejor.
Una forma de ayudarles a entender por qué conviene ahorrar es encontrar cosas que quieran comprar y que no les alcance con la paga. Puede ser una chuchería que cueste más de la cuenta, un juguete, un libro o unas entradas al cine 3D, por ejemplo.
Por supuesto, el dinero de la paga debe de estar adaptado a la edad del niño y aumentar conforme se vaya haciendo mayor. En este sentido, es mejor dejar que sea el niño quien pida el aumento de la paga y, además, hacer que lo justifique.
Así aprenderá a presupuestar para saber cuánto dinero de más le hace falta, y aprenderá a negociar y justificar el aumento, algo que le vendrá muy bien cuando sea mayor. Y es que, así es como se hacen las cosas en el mundo laboral y de los adultos.
¿Cada cuánto dar la paga? La regularidad también tiene que estar adaptada a la edad del niño. Para los más pequeños es mejor una paga semanal, mientras que con los mayores ya se puede dar de forma mensual.
La razón es muy sencilla. Si a ti ya te cuesta administrar el dinero a 30 días vista, imagina lo que le cuesta a un niño. De hecho, lo más normal es que los pequeños se gasten todo según reciban la paga.
¿Y si no quieres darle la paga?
La paga es solo una herramienta para que los pequeños aprendan a gestionar el dinero, pero hay otras y también diferentes formas de dársela.
Así, puedes ligar la paga a tareas especiales o a cumplir con ciertos hitos académicos. También puedes darles un presupuesto para que gestionen ciertos gastos y que se queden con la diferencia o, todavía mejor, ayudarles a encontrar fórmulas para ganar su propio dinero. En otras palabras, emprender.
Otra fórmula para orientarles en el ahorro cuando son un poco más mayores, es acordar con ellos diferentes formas de inversión de su dinero. Puedes, por ejemplo, destinar automáticamente parte de su paga a un producto con el que obtengan rentabilidad en el largo plazo. Son jóvenes y podrán ir viendo cómo su dinero crece poco a poco, y de ese modo familiarizarse también con técnicas financieras un poco más avanzadas, como las inversiones.
Todas estas opciones requieren algo más de imaginación, esfuerzo y seguimiento. Al final no se trata de darle una paga al niño, sino que tenga que hacer algo especial y pensar para ganar su dinero.