Por otro lado, la subida de la propia inflación. El aumento de precios y su efecto sobre los ahorros ha obligado a buscar fórmulas para proteger el patrimonio de los ahorradores, algo que hasta ahora no era tan importante. Y es que, no lo es lo mismo ver cómo los ahorros pierden un 1% de valor al año que ver cómo su valor real decrece cerca de un 10%.
Por último, la incertidumbre económica y política que se trasladó a las bolsas a principios de año hizo que los inversores buscasen inversiones más conservadoras y en teoría seguras como la renta fija o el oro, que suele actuar como valor refugio, por poner dos ejemplos.
Estos factores son los que han impulsado las Letras del Tesoro y el resto de emisiones de deuda pública. Lo que vamos a ver ahora es en qué consisten, sus características y alternativas de inversión.
Qué son las Letras del Tesoro
Desde el Tesoro Público definen a las Letras del Tesoro como “valores de renta fija a corto plazo representados exclusivamente mediante anotaciones en cuenta”.
En realidad, las Letras del Tesoro, como todos los valores de renta fija, son emisiones de deuda. En este caso se trata de deuda que emite el Estado español. Al invertir en Letras del Tesoro lo que haces es prestarle dinero al Gobierno a cambio de una rentabilidad pactada de antemano.
Características de las Letras del Tesoro
Hay tres elementos que definen a las Letras del Tesoro:
- Son emisiones a corto plazo. El plazo de inversión va desde los tres hasta los 12 meses dividido en emisiones de tres meses.
- La inversión mínima es de 1.000 euros y cualquier cantidad superior debe ser un múltiplo de esa cifra.
- Son valores emitidos al descuento. En otras palabras, que como inversor recibirás la diferencia entre lo que has pagado y la rentabilidad acordada. Para que lo entiendas mejor, con una Letra del Tesoro que ofrezca una rentabilidad del 5% a 12 meses, pagarás 950 euros por ella y al cabo de un año recibirás 1.000 euros. En eso consisten las emisiones al descuento.
Las Letras del Tesoro se crearon en 1987 y se emiten mediante subasta, de forma que no siempre es posible adquirir títulos en cada emisión. La cantidad de deuda de cada subasta es limitada.
Otras de las características de las Letras del Tesoro es que no incluyen retención de IRPF, aunque sí hay que pagar impuestos por ellas. En concreto, los beneficios de este tipo de renta fija se consideran un rendimiento de capital mobiliario que tributa dentro de las rentas del ahorro.
Esto quiere decir que habrá que pagar entre un 19% y un 28% por los rendimientos generados. Además, al no incluir retención, no se adelanta ningún dinero a Hacienda, por lo que tocará hacerlo al presentar el IRPF. Este es un buen ejemplo de la importancia de conocer los impuestos que pagas por tus inversiones.
¿Es una inversión segura?
La inversión en Letras del Tesoro está considerada un tipo de inversión segura y conservadora. Sin embargo, eso no implica que no esté exenta de riesgos.
El principal riesgo de esta inversión es la posibilidad de impago por parte del reino de España. Si bien es improbable que el país entre en default o quiebre, es una posibilidad que conviene tener en cuenta. De hecho, eso es lo que se analiza al invertir en renta fija en general, entre otras cosas.
Por lo demás, si inviertes en Letras del Tesoro y esperas al vencimiento, recibirás la rentabilidad pactada sin riesgo ni posibilidad de pérdidas, salvo impago.
A este riesgo se añade el coste de oportunidad, que en este caso lo define la posibilidad de que el tipo de interés de las emisiones posteriores sea mayor. Este riesgo solo aplica para quienes quieren vender las letras que han comprado antes de vencimiento.
Esto se puede hacer en el mercado secundario de deuda, que es algo así como la bolsa de la renta fija. Por eso mismo, aunque se hable de renta fija, su valor puede variar siempre que no esperes hasta el vencimiento.
En ese caso y solo en ese caso, el valor de tu Letra del Tesoro en el mercado secundario dependerá de las perspectivas económicas y de las siguientes emisiones de deuda. Para que lo entiendas mejor, imagina que tu letra paga una rentabilidad del 2% a 12 meses, pero al cabo de cuatro meses necesitas el dinero. En ese momento las emisiones de deuda a un año dan una rentabilidad del 4%.
¿Crees que alguien pagará lo mismo que pagaste tú por hacerse con tu letra del tesoro? Lo más probable es que no. Sí que podrás vender esa letra, pero por menos de lo que pagaste ya que su valor es menor frente a las nuevas emisiones.
Este es el segundo peligro de las Letras del Tesoro, aunque solo aplica si quieres vender antes de tiempo.
¿Cómo invertir en Letras del Tesoro?
Básicamente hay tres formas de invertir en Letras del Tesoro.
- En el mercado primario. Es decir, acudiendo a las emisiones de deuda del Banco de España.
- En el mercado secundario, donde se negocian emisiones pasadas. Aquí es donde podrás vender las letras que tienes en cartera o comprar emisiones anteriores.
- A través de fondos monetarios. Este tipo de fondos invierten en deuda a muy corto plazo y suelen sumar emisiones de deuda pública de diferentes países e incluso de empresas. Es una opción más diversificada de invertir en deuda pública a corto plazo.
Los fondos monetarios son una de las alternativas para sacar partido al dinero en efectivo del fondo de emergencia sin perder disponibilidad.