¿Qué puedes hacer para proteger tu patrimonio frente a la inflación? ¿Cómo puedes preservar tus ahorros en este escenario de aumento de precios?
Lo primero que debes tener claro es cómo afecta la inflación a tus ahorros y a tu patrimonio. De forma muy resumida, la inflación es el aumento generalizado de precios y lo que hace es comerse tus ahorros. Si el precio de los productos aumenta, pero tu dinero no lo hace estás perdiendo poder adquisitivo. Por eso mismo ahorrar no es suficiente para asegurar tu futuro.
La forma de proteger tu patrimonio frente a la inflación es clara y simple: invertir tu dinero para que, por lo menos, se rentabilice al ritmo que lo hace la inflación.
Lo que no es tan simple ni fácil de discernir es cómo, dónde o cuánto.
Qué dinero hay que invertir
¿Qué parte de tu dinero debes poner a trabajar para frenar el efecto de la inflación? Ni todo ni nada, la parte justa.
¿Y cuál es esta parte justa? Pues básicamente el dinero que no necesites a corto plazo y que exceda de tu colchón de emergencias. Está bien que te preocupe el efecto de la inflación, pero siempre deberías tener un dinero en liquidez para afrontar gastos imprevistos.
El dinero en metálico es el que más sufre por el efecto de la inflación. Sin embargo, el objetivo de esa parte de tu patrimonio no es obtener rentabilidad o incluso conservar su valor. Su finalidad es que puedas hacer frente a situaciones inesperadas sin tener que alterar tu plan de ahorro o vender tus activos.
De lo contrario, puede darse el caso de que lo necesites cuando los mercados caen y tengas que vender en el peor momento, por ejemplo.
La clave para ese dinero es que esté disponible, no que supere la inflación, y menos cuando es del 6%. A partir de ahí, cualquier rentabilidad que puedas obtener garantizado la liquidez será bienvenida.
Opciones de inversión frente a la inflación
El resto de tu patrimonio es el que debes poner a trabajar frente a la inflación. Y sí, la inflación es importante, pero no debería ser el factor determinante para elegir en qué invertir tus ahorros.
A fin de cuentas, la inflación es un elemento más del escenario económico, que puede ir y venir. Lo realmente importante es que definas tu perfil como inversor, que está determinado por el riesgo que estás dispuesto a asumir y tu horizonte temporal (tus objetivos).
En función de estos dos parámetros podrás optar por inversiones más o menos conservadoras a través de diferentes productos como los fondos de inversión, unit linked, PIAS o planes de pensiones (estos últimos si inviertes a largo plazo).
¿Y la inflación? Por supuesto, hay productos y estrategias de inversión que funcionan mejor en entornos inflacionarios. Estas son 5 inversiones que puedes acometer para protegerte de la inflación.
Inversiones inmobiliarias
Comprar casa para alquilar puede ser una fórmula de preservar tu patrimonio ante un aumento de la inflación. Las rentas que genere el alquiler se actualizarán cada año con el aumento del IPC sí así lo indicas en el contrato, por lo que tus ingresos estarán protegidos.
Otra cuestión diferente es cómo se comporta el precio de la vivienda en entornos con mucha inflación. De forma muy resumida, cuando aumenta la inflación los bancos centrales suelen reaccionar con una subida de tipos, lo que hace que las hipotecas sean más caras y haya menos financiación disponible. Esto se traduce en caídas en el precio de la vivienda o un aumento más lento.
Sin embargo, el escenario en 2022 es ligeramente diferente y distintas fuentes apuntan a que este año la vivienda puede ser una de las inversiones estrella frente a la inflación. La razón es que la pandemia ha retrasado las compras de muchas familias y aumentado al máximo su tasa de ahorro. En consecuencia, hay operaciones pendientes y más dinero propio para ejecutarlas.
Que el número de promociones de nuevas viviendas se haya mantenido bajo y controlado también ayuda a que el precio de la vivienda en general haya subido y a la previsión de que siga haciéndolo.
¿Y si no tienes dinero para comprar casa para alquilar? Hay otras formas de invertir en el sector inmobiliario por menos dinero y sin tener que comprar una casa.
La primera serían las SOCIMI o Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión Inmobiliaria. Estas sociedades son empresas especializadas en el alquiler de inmuebles que cotizan en bolsa. Invertir en ellas es invertir en pisos y oficinas en alquiler.
La segunda es el crowdfunding inmobiliario, donde hay proyectos de alquiler, reforma y venta e incluso nuevas promociones. El crowdfunding es un tipo de inversión que junta el dinero de muchos pequeños ahorradores para invertir.
Inversión en oro (y plata)
El oro es uno de los activos refugio por excelencia, pero más en momentos de caídas de la bolsa que en entornos de inflación.
Una alternativa o complemento puede ser extender la inversión hacia otros metales preciosos como la plata. La plata conserva el carácter defensivo del oro y suma su papel de materia prima por su uso industrial.
Materias primas
Las materias primas no son un refugio tradicional frente a la inflación. Sin embargo, buena parte del actual entorno inflacionario tiene que ver con las materias primas, por lo que se supone que éstas recogerán bien el aumento de precios.
En esta línea, la energía es el otro gran causante de la inflación, por lo que el petróleo, electricidad o gas natural pueden ser buenas inversiones que, además, tienden a adelantarse a etapas inflacionarias.
Inversión en bolsa
La renta variable es la inversión que mayor rentabilidad histórica ofrece a largo plazo. Tanto si hay inflación como si no, la inversión en bolsa es la estrella de las inversiones a más de 10 años vista.
Hay varias formas de invertir en bolsa, desde comprar acciones concretas hasta hacerlo a través de fondos de inversión, PIAS o unit linked. De hecho, las dos son totalmente compatibles.
Si lo que buscas son las acciones que mejor se comportan con inflación, las grandes empresas que son líderes en su sector y con poder de fijar precios sin afectar a la demanda son las que mejor lo hacen.
Bonos y obligaciones ligados a la inflación
Este tipo de bonos sirven precisamente para cubrir tu inversión frente a la inflación. Parten de una remuneración inicial (como un depósito) que aumenta si lo hace la inflación.
Por ejemplo, un bono que ofrezca un cupón del 1% sobre 1.000 euros te dará una rentabilidad de 10 euros. Si la inflación es del 6%, esa rentabilidad se ajusta y será de 60 euros.
Estas son 5 inversiones concretas para proteger tu patrimonio frente a la inflación. Sin embargo, lo fundamental es que tengas clara la importancia de rentabilizar tus ahorros a largo plazo para que el aumento del coste de la vida no se coma tus ahorros.