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Fondos de inversión: qué son, ventajas y desventajas

Fondos de inversión: qué son, ventajas y desventajas

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En el mercado encontrarás diferentes productos para invertir según tus objetivos y también en función de tu perfil de riesgo. Solo algunos de ellos serán lo suficientemente versátiles como para poder adaptase a tus circunstancias en cada etapa de tu vida. Los fondos de inversión son uno de ellos.

¿No los conoces? En este artículo vamos a hablar sobre qué es un fondo de inversión, cómo funciona, sus ventajas y desventajas.

¿Qué es un fondo de inversión?

Es fácil que hayas oído hablar de los fondos de inversión e incluso que tengas una noción de qué son. Ahora vas a entender realmente en qué consiste un fondo de inversión y cómo funciona.

Un fondo es una Institución de Inversión Colectiva o ICC, que no es más que un vehículo que reúne el dinero de muchos pequeños ahorradores para invertirlo en una cesta de activos diversificados.

Para que lo entiendas mejor, un fondo de inversión es un producto que suma los ahorros de muchas personas para ponerlos en manos de un equipo de expertos en inversión, los gestores del fondo, para que hagan crecer ese dinero.

Es como juntarse con varios amigos para alquilar una casa rural, un yate o una sala de fiestas, o como cuando de pequeño comprabas un videojuego con otros compañeros.

¿Qué ventajas tienes por invertir con otras personas? Aunque un poco más adelante desgranaremos las características de los fondos de inversión, uno de sus puntos a favor es que puedes:

  • Acceder a gestores profesionales que de otra forma te costaría mucho dinero contratar, o no te compensaría.
  • Diversificar mejor tus inversiones y tener una cartera más equilibrada por menos dinero.
  • Acceder a tipos de activos fuera de tu alcance como particular.

En resumen, puedes hacer cosas que tú solo con tus ahorros no podrías, o no te saldría a cuenta por los costes y comisiones.

Cómo funciona y para qué sirve

Para entender el funcionamiento de un fondo de inversión, antes necesitas conocer las tres figuras que intervienen en este producto:

  • El partícipe del fondo, es decir, la persona que invierte en el producto.
  • La gestora del fondo, que es quien se encarga de invertir el dinero de los partícipes. Está formada por profesionales de la inversión y es quien decide cómo, cuándo y en qué invertir tu dinero. Por esta labor cobrará una comisión.
  • La entidad depositaria, cuya misión es guardar tu dinero y, sobre todo, gestionar la tesorería del fondo. Por esta labor cobrará una comisión.

En esencia, como inversor confías tu dinero a la gestora para que lo mueva y obtenga una rentabilidad acorde con los objetivos del fondo.

Desde un punto de vista un poco más técnico, el funcionamiento del fondo sería el siguiente.

  1. Cuando inviertes en un fondo de inversión compras una o más participaciones en dicho fondo, igual que en una empresa cotizada comprarás acciones.
  2. El valor de estas participaciones se calcula dividiendo el patrimonio del fondo entre el número de participaciones. Su valor se calcula siempre al final del día y subirá o bajará según lo hagan los activos en los que invierta el fondo. Estos activos pueden ser acciones, deuda pública, bonos, otros fondos, materias primas…

Invertir en un fondo no es tan diferente de crear tu propia cartera de inversiones. Lo que cambia principalmente es que aquí son expertos quienes intentan hacer crecer tu dinero y que, como gestionan más dinero, pueden poner en marcha estrategias más eficientes y diferentes a las que tú podrías hacer por tu cuenta.

Todo esto, como es lógico, tiene una serie de costes y comisiones, que también definen cómo funcionan los fondos de inversión.

Comisiones de los fondos de inversión

Los costes son inherentes a toda inversión, sea a través de un fondo, comprar acciones en bolsa, un plan de pensiones o un Unit Linked, por poner algunos ejemplos.

Las comisiones básicas de los fondos de inversión están reguladas por ley y son:

  • Comisión de gestión, que es el dinero que la gestora cobra por su trabajo. Esta comisión se puede cobrar como un porcentaje fijo por el dinero que tengas invertido, como un porcentaje de los beneficios (comisión a éxito), o como una mezcla de ambos.
  • Comisión de depósito, que se paga a la entidad depositaria.
  • Comisión por suscripción y reembolso, que es una comisión que algunos cargan por contratar y vender (reembolsar) los fondos de inversión.

El siguiente cuadro resume el coste máximo de cada una de ellas.

ComisionesPorcentaje máximo
Comisión de Suscripción5%
Comisión de Reembolso5%
Comisión de Gestión2,25%
Comisión de Éxito18%

A estas comisiones habrá que sumar los costes propios de la operativa del fondo. En otras palabras, las comisiones y costes del fondo por comprar y vender acciones o los activos en los que invierte.

Para averiguar el coste total del fondo, incluyendo estos gastos, puedes recurrir al TER o Total Expense Ratio, que suele expresarse como un porcentaje sobre el patrimonio del fondo. Cuanto menor sea este porcentaje, mayor beneficio para los partícipes.

Ventajas de los fondos de inversión

Las características de un fondo de inversión también se reflejan en sus puntos fuertes. Estas son las ventajas que definen este producto de inversión:

– Flexibilidad

Al invertir en diferentes tipos de activos, puede adaptarse a las necesidades de todo tipo de inversores con distintos perfiles de inversión. Así, hay fondos conservadores, moderados, arriesgados, especializados en temáticas y sectores…

– Diversificación a menor precio

¿Cuándo dinero necesitas para invertir en un fondo? Lo que cueste una participación, básicamente, algo que puede ir desde los 1.000 euros hasta los 50 euros, aunque también hay fondos con mínimos de inversión más elevados.

Con un fondo de renta variable, esa inversión de 50 euros equivaldrá a invertir en una cartera compuesta de muchas acciones. Por ejemplo, podrías estar invirtiendo en las 100 mayores empresas del mundo por 50 euros. ¿Te imaginas cuánto dinero necesitarías para crear esa cartera por tu cuenta? Seguramente varios miles de euros.

Una de las principales características de los fondos es esa capacidad para diversificar tu inversión a un coste reducido.

– Es una inversión líquida

Con un fondo de inversión podrás recuperar tu dinero cuando quieras. Esto hace que sean inversiones muy líquidas.

Esta liquidez (o falta de ella) es uno de los riesgos de las inversiones. ¿Quieres saber por qué? Imagina que inviertes tu dinero en una casa y lo necesitas. Tardarás varios meses en recuperarlo desde que pones la casa a la venta hasta que se cierre la operación.

Con un fondo tendrás el dinero casi al momento. El proceso es muy sencillo. Al final del día se calculará el valor de cada participación y se dará la orden de reembolso. En unos días (lo que tarda en llegar la transferencia), tendrás el dinero en tu cuenta.

– Están gestionados por profesionales

Detrás de todo fondo de inversión hay un equipo de gestores que son expertos en inversiones y velan por tus inversiones. Esto quiere decir que tu dinero estará en manos de profesionales.

– Los fondos están regulados

Los fondos son una inversión segura y regulada. Por un lado, están supervisados por la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMV).

Por otro, el Fondo de Garantía de Inversiones (FOGAIN) cubre hasta 100.000 euros por partícipe en casos de quiebra del fondo.

Además, tu dinero no forma parte de las cuentas del fondo. Incluso si quebrase, los activos en los que está invertido seguirían siendo de los partícipes.

– Son transparentes

Si hay un producto donde vas a poder analizar a conciencia su desempeño, este es el de los fondos de inversión.

En primer lugar, podrás ver claramente la evolución del fondo y cómo lo ha hecho frente a su benchmark o índice de referencia (por ejemplo, la media de los fondos de su categoría). También encontrarás de forma fácil información sobre cómo se compara con otros fondos similares.

En segundo lugar, hay infinidad de ratios e indicadores sobre el desempeño del fondo, tanto sobre la relación entre riesgo y rentabilidad, como sobre el valor que aporta el gestor.

– Los traspasos no pagan impuestos

La fiscalidad es una de las grandes ventajas de los fondos de inversión. Si hay un producto que permite el diferimiento fiscal, ese es un fondo.

La clave de esta ventaja fiscal es que los traspasos entre fondos están exentos de tributar en el IRPF. Si mueves tu dinero de un fondo a otro no tendrás que pagar impuestos al hacer la declaración de la renta por las ganancias acumuladas.

Esto te permitirá aprovechar mejor el interés compuesto porque sólo pagas impuestos al final.

Con otras inversiones como las acciones, cada vez que vendes una acción porque quieres hacer un cambio en tu cartera, tendrás que pagar entre un 19% y un 26% a Hacienda. Con un fondo puedes evitarlo si destinas ese dinero a otro fondo de inversión.

Desventajas de los fondos de inversión

Como cualquier otra inversión, los fondos también tienen su lado negativo. Estos son los riesgos y desventajas de un fondo de inversión

– Riesgo de mercado

Esto es algo inherente a cualquier inversión. Invertir, sea donde sea y con el perfil que sea, tiene un riesgo de mercado.

Este riesgo es la posibilidad de que el valor del activo caiga. Por ejemplo, si inviertes en una acción, que ese título pierda valor.

– Hay que saber elegir

El mercado de los fondos de inversión es muy amplio. Hay muchos fondos y no todos son iguales o ni siquiera buenos.

Hay fondos con comisiones muy elevadas sin justificar que se comerán tu rentabilidad, fondos que solo son rentables en determinados escenarios económicos, fondos con mucha publicidad, pero poca trayectoria… En definitiva, muchos fondos entre los que elegir e identificar los que realmente valen la pena.

Esa es quizás la principal desventaja del mercado de fondos, que la oferta es cada vez mayor y no siempre es fácil escoger.

Contar con un equipo de expertos que te ayude a seleccionar estos fondos puede ser un buen punto de partida, como por ejemplo hace un Unit Linked.