Caer en la tentación de confirmar el borrador deprisa y corriendo es el mayor error que cometen los españoles al hacer la declaración de la renta. Por un lado, puede hacerte pagar más de la cuenta en el IRPF y, por otro lado, puede costarte dinero si el borrador está mal.
Y es que, lo primero que debes saber sobre el borrador es que puede contener errores o estar incompleto. La razón es que el borrador de IRPF es sólo la interpretación que la Agencia Tributaria (AEAT) hace de tu declaración con los datos que tiene (que pueden no ser todos o ser incorrectos). Si lo apruebas con ellos, la responsabilidad será tuya, por más que lo haya confeccionado la AEAT.
Por eso mismo es importante revisar el borrador de la renta. Para que no vayas a ciegas, estos son los 9 puntos críticos:
Datos personales
Revisa especialmente tu situación familiar. Si te has casado o has sido padre, el borrador de IRPF no lo incluirá, aunque es obligatorio hacerlo.
En el caso de estar casado podrás optar por la declaración conjunta o individual y en el caso de haber sido padre o madre, podrás ahorrar mucho dinero gracias al mínimo personal por descendiente, que es de 2.400 euros en el caso del primer hijo y hasta de 4.500 euros para el cuarto y siguientes.
Eso sí, recuerda que en la renta 2021 tributamos por el ejercicio 2021. Lo que debes reflejar es tu situación a 31 de diciembre de ese año. Esto quiere decir que si has casado en 2022 no podrás hacer la renta conjunta, por ejemplo, y tampoco incluir a tus hijos nacidos este ejercicio fiscal.
Domicilio fiscal
Este es uno de los errores más repetidos en el borrador de la renta y un descuido habitual por parte del contribuyente. Si te has cambiado de casa en 2021 y no lo has notificado a Hacienda a través del modelo 030, el borrador incluirá tu dirección anterior.
Puedes hacer el cambio a través de la propia declaración, pero hazlo, porque si no te expones a una multa de 100 euros por parte de Hacienda.
En el caso de que seas autónomo y tu domicilio fiscal sea el de tu actividad, también deberás actualizarlo a través del modelo 037.
Todas tus viviendas
Lo normal es que Hacienda tenga localizadas todas las viviendas que están a tu nombre, pero revísalo por si acaso. Además, una cosa es que la Agencia Tributaria sepa que tienes una cosa y otra bien diferente, que sepa el uso que haces de ella.
Incluso si el borrador ya incluye todas las viviendas, tendrás que indicar su estado. Si es tu vivienda habitual o está cedida en usufructo, no tendrás que pagar impuestos. En caso de que la alquiles a un tercero o esté vacía, sí.
Las deducciones generales a las que tengas derecho
Algo básico que, puesto así, en bruto, puede asustar. Sin embargo, la realidad es que no hay tantas deducciones como podrías pensar ni tampoco tantos gastos que te ayudan a ahorrar en la renta. Estas son las más importantes y lo que debes saber sobre cada una de ellas:
- Deducción por compra de vivienda habitual. Si compraste tu vivienda antes de 2013, puedes acceder a ella. Si no es tu caso, olvídate. Además, debes seguir viviendo en la casa.
- Deducción por alquiler de vivienda en el tramo estatal. Revísala solo si tu alquiler es anterior a 2015 o una prórroga de ese contrato. Además, tu base imponible (suma de las casillas 0435 y 0460) no podrá ser superior a 24.107,2 euros.
- Deducción por obras de mejora energética en viviendas. Sólo si comenzaste la obra más tarde del 6 de octubre. Además, hay otros requisitos que puedes ver en este enlace.
- Donativos a ONGs, que no se incluirán normalmente en el borrador.
- Aportaciones a planes de pensiones hasta 2.000 euros en planes individuales y 8.500 euros en planes de empleo (si tu empresa tiene un plan de pensiones al que aporta dinero en tu nombre).
- Deducción por inversión en empresas de nueva creación. Si has invertido en empresas con menos de cuatro años que no coticen en bolsa como, por ejemplo, start ups. Aquí también cuentan las inversiones de crowdfunding en plataformas.
- Cuota de sindicatos, colegios profesionales y partidos políticos, que se pueden desgravar. En el caso de los colegios profesionales, sólo puedes deducir la cuota si estar colegiado es obligatorio para ejercer tu profesión.
Deducciones autonómicas
Igual que hay deducciones generales que se aplican en toda España, también hay deducciones autonómicas que dependen de cada región. Así es como el IRPF puede adaptarse a cada una de las comunidades autónomas.
Este tipo de deducciones son de lo más variopinto, aunque hay algunas como las deducciones por nacimiento y adopción, alquiler, gastos escolares o atención a mayores que tienden a repetirse.
Igual que hay que revisar en la renta las deducciones generales, también debes hacer lo propio con las autonómicas. Además, estas rara vez aparecen en el borrador. Son uno de esos datos que Hacienda no incluye automáticamente.
Tus inversiones, sobre todo para confirmar que compensas pérdidas y ganancias
Si has invertido dinero en 2021 hay inversiones que pueden aparecer en el borrador y otras que no o, por lo menos, no desglosadas. Revisa bien estos datos y recuerda que en la renta sólo hay que incluir las ganancias o pérdidas que hayas tenido y las rentas que hayas logrado por tus inversiones.
Para que lo entiendas mejor, la mayoría de las inversiones sólo tributan cuando vendes el activo. Por ejemplo, una acción que compraste en 2021, pero que no has vendido, no se incluye en el IRPF porque no te ha generado ni ganancia ni pérdida. Si la vendiste en 2021 sí que tendrás que incluirla y así con la mayoría de productos.
Al revisar el borrador, asegúrate que aparecen todas tus inversiones, dividendos y criptodivisas incluidos.
Si invertiste en años anteriores y tuviste pérdidas que no pudiste compensar, acuérdate de hacerlo en este ejercicio. Recuerda que la renta 2021 es el último ejercicio para compensar pérdidas de 2017.
Tus ingresos, todos
Si has sido freelance o has realizado algún trabajo al margen de tu empleo, comprueba que aparezca reflejado. En este sentido, es fácil que Hacienda tenga registrado tu salario, pero puede que no esos otros ingresos o que simplemente no sepa cómo calificarlos (si como rendimiento de trabajo o de tu actividad económica).
En el caso de los autónomos, es importante revisar que los datos que tiene Hacienda corresponden con los que tienes tú. Es más habitual de lo que piensas que alguno de tus clientes haya traspapelado una de tus facturas, por ejemplo.
Además, recuerda que como autónomo Hacienda conoce tus ingresos, pero no los gastos de tu actividad, que también deberás incluirlos. La razón es que al hacer la renta tributas por el rendimiento real que has tenido con tu actividad, que son los ingresos menos los gastos en los que incurres.
Pensiones compensatorias
El borrador de la renta no siempre refleja las pensiones compensatorias que pagas o que recibes, pero hay que incluirlas en el IRPF.
La modalidad de tu declaración
Gracias a Renta Web, el programa de la AEAT para hacer la renta, puedes comprobar qué modalidad es mejor para ti en la página final con el resultado de IRPF.
Revísalo antes de aprobar tu declaración y, por supuesto, también que el resultado esté bien. No olvides lo que has aprendido al comienzo del artículo: cualquier fallo que haya en el borrador, será responsabilidad tuya, incluso si lo apruebas sin cambiar nada.