Adiós a las aceras
Para empezar, los patinetes eléctricos tienen prohibido circular por las aceras y zonas peatonales. Ahora compartirán espacio con coches y motos. Eso sí, no podrán circular por vías interurbanas, travesías y autopistas y autovías que transcurran por poblaciones. Tampoco por túneles urbanos.
Seguro: no es obligatorio, sí es recomendable
La primera consecuencia es que el riesgo de sufrir un percance disminuye para los peatones, pero aumenta para los usuarios de los patinetes. ¿Es necesario por tanto disponer de un seguro de conducción para estos vehículos? La respuesta, de momento, es no. La Dirección General de Tráfico considera que, aunque es recomendable la contratación de un seguro como medida de protección personal y de terceros, lo cierto es que no es algo obligatorio. Eso sí, ten en cuenta que si circulas sin seguro y tienes un accidente, los daños los tendrás que pagar tú.
Si decides desplazarte con este vehículo y no contratar un seguro no lo tendrás demasiado fácil si la víctima del accidente eres tú. En este caso, deberás hacer tres cosas: avisar a la policía, contar con los servicios de un abogado experto en accidentes de tráfico e, ineludiblemente, tener la suerte de contar con testigos del percance. Si tienes un seguro, tu compañía aseguradora se encargará de que recibas la indemnización que te corresponda y pondrá a tu disposición su armamento legal para ello.
Si bebes, tampoco conduzcas en patinete
Al salir de las aceras, los patinetes se convierten en un vehículo más. Al igual que las bicicletas, también pueden circular por los carriles bici. Han de parar en los semáforos y en los pasos de cebra y su límite de velocidad está fijado en 25 kilómetros por hora. Y, por supuesto, los conductores de patinetes pueden ser requeridos para realizar un test de drogas y alcoholemia (las multas oscilan entre los 500 y los 1.000 euros, así como la inmovilización del patinete).
Más obligaciones: nada de conducir con auriculares, sólo una persona por patinete, no usar el teléfono móvil durante la conducción y contar con un sistema de luces para transitar de noche (la misma exigencia que a las bicicletas). De momento, no es obligatorio el casco, aunque nosotros te recomendamos que lo incorpores en tu conducción para que estés más protegido.