El potencial de beneficios es tan elevado y hay tantas noticias en los medios sobre personas que se han hecho millonarias con criptodivisas y derivados como NFT (obras de arte digitales tokenizadas, entre otras cosas) que rápidamente activa todas las alarmas de nuestro cerebro. ¿Estoy dejando pasar una oportunidad de oro? Si todo el mundo gana con criptomonedas, ¿por qué no voy a hacerlo yo?
La realidad es que invertir en criptomonedas ni es tan sencillo y desde luego tampoco es tan seguro. De hecho, lo primero que hay que hacer es saber en qué consisten.
Qué son las criptomonedas y la blockchain
“Nunca invierta en negocios que usted no pueda entender” advierte Warren Buffett y lo cierto es que buena parte de los inversores en criptodivisas no tienen claro en qué consiste ni dónde está su valor.
¿Qué es exactamente una criptodivisa? Se trata de monedas digitales que usan métodos de criptografía para asegurar la transacción a través de la tecnología blockchain o cadena de bloques.
Como divisas o monedas digitales, se trata de activos descentralizados. Es decir, que no depende de un banco central ni de ningún país que controle su emisión o las valide. Los propios usuarios que tienen la moneda son los que se encargan de hacerlo a través de la tecnología blockchain.
En realidad, el verdadero potencial de las criptomonedas y de todo el mundo cripto reside precisamente en esa tecnología, que es la que expande su uso más allá del de convertirse en una divisa o moneda de uso común. Y es que sólo unos pocos proyectos de criptodivisas aspiran en realidad a ser utilizados de esa forma.
El siguiente vídeo explica cómo funciona esta blockchain y cuál es su potencial: Qué es “Blockchain” en 5 minutos.
Por eso, cuando compras una u otra criptomoneda, lo que haces en realidad es invertir en un proyecto crypto concreto con un fin específico (y deberás analizarlo para tomar tu decisión de invertir o no hacerlo). Si no tienes eso claro, quizás las criptomonedas no sean para ti o, en cualquier caso, debas centrarte en Bitcoin, la primera criptodivisa que se creó y la que mueve el valor del resto de tokens o altcoins (criptodivisas alternativas creadas después de Bitcoin).
¿Por qué están de moda? ¿Son el futuro?
Las criptomonedas surgen como alternativa de pago no centralizada, ni controlada por un banco central y no manipulable. Nacen ante la pérdida de valor del dinero tradicional con la desaparición del patrón oro y la posibilidad de que los Gobiernos impriman más dinero para financiar sus gastos y, como consecuencia, devalúen del dinero en circulación.
Esta alternativa descentralizada y más democrática, en la que el Estado ni la banca tradicional actúan como intermediario, es uno de los atractivos iniciales de bitcoin. Por un lado, otorga un anonimato mayor (aunque la blockchain es pública) y por otro es más democrático, ya que el poder de validación recae sobre los usuarios y no sobre un tercero (banco o estado).
Sin embargo, la realidad es que lo que ha catapultado el Bitcoin y las criptodivisas tiene más que ver con la especular revalorización de los activos y la cobertura que han tenido en medios de comunicación tradicionales y redes sociales. Es decir, como esa ganancia del 966.768% o beneficios del 1.000€ en pocos días que se pueden lograr con NFT y algunas criptodivisas.
Al final, se trata de historias atractivas sobre una tecnología con mucho potencial para cambiar el mundo (aunque pocos inversores en cripto la entienden realmente) que puede hacerte rico de forma rápida y fácil. Y eso seguro que ya te suena más a la especulación financiera de toda la vida, que es lo que lleva a la mayoría de pequeños inversores a invertir en Bitcoin y otras criptomonedas.
¿Conviene invertir en criptodivisas?
Las criptomonedas son un activo de inversión más, como también pueden serlo las acciones particulares, los fondos de inversión o comprar casa para alquilar. La clave para tomar tu decisión dependerá de tus objetivos y de tu perfil inversor.
Lo que sí es recomendable es que tengas claros los riesgos de la inversión en criptomonedas:
- No están respaldadas por nada, salvo por su comunidad y la idea que representan. Están totalmente fuera de toda regulación.
- Mañana un bitcoin podría no valer nada (o mucho menos que ahora), que es lo que suele ocurrir cuando estalla una burbuja financiera y lo que pasó con la de los tulipanes en el siglo XVII (hay quienes llevan años comparando la evolución de bitcoin con esta crisis).
- Es muy volátil. El precio de bitcoin sube y baja un 6,5% cada día de media. En otras palabras, el valor de tu inversión se comportará como una montaña rusa. ¿Estás preparado para aceptarlo?
- Hay mucha, demasiada oferta. Hay más de 8.000 criptomonedas entre las que elegir y acertar con la siguiente que crecerá es muy complicado, sobre todo si no entiendes el valor de cada proyecto.
- La propia seguridad de tus criptomonedas es compleja. Las criptomonedas tienen una clave privada de seguridad que certifica su autenticidad. Si la pierdes, perderás tus criptomonedas, se esfumarán (y no serías al primero al que le pasa).
A partir de ahí, es cuestión de que evalúes el encaje de bitcoin en tu cartera de inversión y tu plan financiero. Si eres un inversor a largo plazo, hay fórmulas más adecuadas en la mayoría de casos para lograr tus objetivos.
Por supuesto, también hay quienes invierten en criptomonedas a largo plazo, pero lo hacen ajenos a la especulación propia de las criptodivisas, con una estrategia de comprar y mantener y una convicción (y entendimiento) de que son el futuro. Dicho de otra forma, invierten como lo hacen los inversores con éxito (a largo plazo), sólo que también incluyen Bitcoin en sus planes.