Profunda digitalización
La razón es la profunda transformación digital del sector asegurador, un fenómeno ya iniciado hace años que la pandemia aceleró notablemente. La empresa digital busca mejorar la conectividad, la automatización y la optimización operacional de sus procesos. Una de las prioridades del sector es promover la omnicanalidad y la digitalización en la captación y la relación con clientes. En definitiva, las aseguradoras están apostando por tecnologías que apoyen a las personas y que aporten las soluciones innovadoras que permitan ofrecer al cliente final una mayor personalización del servicio con las coberturas que realmente necesita.
Más allá de este objetivo de ofrecer a los usuarios una mejor experiencia, la ciberseguridad también se ha convertido en un importante ámbito de acción para las aseguradoras, que requieren perfiles especialmente preparados para ello. De hecho, los expertos consideran que hoy en día es más fácil que un pequeño negocio sufra un ciberataque que un robo, un incendio o una inundación. Los hackers saben que las pymes son las más vulnerables. Basta con que el pequeño empresario en cuestión cuente con un móvil donde guarde información relativa al negocio, clientes, cuentas, proveedores… Esa suele ser la principal vía de entrada para las infecciones de equipos, accesos no autorizados, fraudes, bloqueo de sistemas, secuestros, publicación de datos…
Ciberseguridad
De ahí, que los expertos en ciberseguridad también estén encontrando un importante filón de empleo en el sector asegurador. Especialmente porque las aseguradoras intervienen desde el primer momento poniendo a disposición del asegurado un servicio de expertos informáticos para solucionar el incidente (acceden a los sistemas, recuperan datos, eliminan software malicioso, etc.) y, también, poniendo en marcha estrategias jurídicas y legales que minimicen el daño.
Desde el punto de vista de la gestión interna de las propias compañías aseguradoras, no hay que olvidar que el seguro es una actividad que vive de los datos de sus clientes. Pocos sectores, pues, consumen más recursos informáticos y tecnológicos que el seguro, lo cual le obliga a estar bien atento a las vulnerabilidades que puedan tener sus sistemas.