El objetivo de esta normativa es establecer obligaciones como proteger a los animales, cuidarles en condiciones dignas de vida, garantizar sus derechos, promover su desarrollo saludable, evitar que su tenencia ocasione peligros a otros, educar con métodos no violentos, vigilarlos adecuadamente y prestar los cuidados sanitarios que necesiten.
Cambios significativos
Entre los cambios más significativos que se introducen con esta ley están los de no poder dejar sin supervisión a los animales durante más de tres días (24 horas en el caso de los perros); el tener que hacer un curso antes de acoger a un perro; se elimina el listado de perros peligrosos (la nueva ley pone el foco en la conducta de cada perro en particular, más allá de su raza); y se regula la venta de animales y las condiciones en que pueden ser sacrificados.
Aunque en algunas Comunidades Autónomas ya era obligatorio contar con un seguro de responsabilidad civil -concretamente para perros-, esta nueva ley contempla que esta obligatoriedad se extienda a todo el territorio. Por ello, es importante conocer cómo funcionan este tipo de seguros:
¿Cuál es el seguro más habitual?
Sin duda, el de responsabilidad civil. Los seguros de responsabilidad civil para mascotas se encargan de responder por cualquier daño corporal, material o perjuicios que cause el animal a terceros. Los detalles de las coberturas suelen depender de cada compañía aseguradora con la que se contrate el producto, pero normalmente cubren tanto las lesiones corporales como los daños materiales que el animal pueda causar, incluso cuando la mascota no se encuentra con su dueño.
Algunas de las coberturas de estos seguros son el pago de las indemnizaciones que debamos asumir derivadas de la conducta del animal; la constitución de las fianzas judiciales si alguien nos denuncia; las costas judiciales y la defensa del asegurado en caso de reclamaciones en vía civil, incluso cuando las reclamaciones sean infundadas, y la defensa del asegurado ante acciones penales.
Seguros específicos
Hay que tener en cuenta que algunos seguros del hogar también cubren a las mascotas. Estos protegen al tomador frente a daños que los animales puedan provocar en los muebles o electrodomésticos de la casa y también si esos daños se ocasionan a terceros.
Además, el sector asegurador ha creado productos específicos para las mascotas, más allá de la simple responsabilidad civil. Así, en el mercado podemos encontrar seguros específicos para mascotas que, además de la responsabilidad civil, cuentan con coberturas más amplias como daños al animal en caso de accidente, robo, ayuda en su búsqueda en caso de extravío; asistencia médica para mascotas o estancia en residencia canina por hospitalización del asegurado.
En definitiva, protección y seguridad para estos animales, a los que se considera, prácticamente, como un miembro más de la familia.