En 2020, concretamente entre el primer y el tercer trimestre del año, España perdió algo más de 200.000 empresas. Las más perjudicadas fueron las pymes de entre 1 y 5 trabajadores, que representaron el 21,5% de las pérdidas totales. Una cifra tremenda a la que, además, hay que sumar los 327.000 autónomos que tuvieron que dar de baja su actividad en el mismo periodo.
Lección en tiempos difíciles
Sin embargo, a pesar de que la crisis del coronavirus asfixió a muchos negocios, lo cierto es que no pudo con el espíritu emprendedor de nuestro país: según revela el Informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM) 2020-2021, la iniciativa emprendedora española se situó por encima de la media mundial. De hecho, muchos negocios se crearon en tiempo récord para tratar de dar respuesta a necesidades inéditas que la crisis sanitaria estaba generando. Toda una lección en tiempos difíciles.
Graves dificultades
Es cierto que el espíritu de los emprendedores españoles se crece ante la adversidad, pero también lo es que ya antes de la pandemia las pymes han venido enfrentándose a grandes dificultades, entre ellas: el acceso al crédito, la elevada burocracia, el impago de los clientes o una fiscalidad superior a la media europea.
Por ello, el sector asegurador viene siendo desde hace años todo un colchón de seguridad para cubrir dificultades e imprevistos que ponen en riesgo la continuidad del 99% del tejido empresarial español. Es vital proteger a un colectivo que ocupa a dos de cada tres salariados en España. De hecho, ya existen seguros específicos diseñados para las pymes que, además, se pueden configurar a la carta en función de la tipología del negocio, tamaño, implantación, etc… Todo un abanico de soluciones personalizadas que comparten un objetivo: proteger cada negocio para que no su actividad no pare.
Un seguro para cada pyme
Hay oferta para cada necesidad, desde seguros que cubren imprevistos como inundaciones, incendios, fallos eléctricos o robos, pasando por los seguros de accidentes para los trabajadores, responsabilidad civil y seguro de crédito; hasta los seguros de ciberriesgos, que cubren a las pymes de los crecientes ataques informáticos surgidos a raíz de un mayor uso de los dispositivos de trabajo en remoto. La industria aseguradora ha diseñado todo un mundo de soluciones al servicio de la tranquilidad de la auténtica locomotora económica de nuestro país. ¿Objetivo? Que no pare el espíritu emprendedor que tanto necesitamos.