Qué es la tasa de ahorro
Tu tasa de ahorro va mucho más allá del dinero que ahorras al mes o de cuánto ahorras. Es un dato que relaciona ese ahorro con tus ingresos y, por lo tanto, te da una visión más exacta de tu esfuerzo ahorrador.
Se puede definir como el porcentaje de tu salario que ahorras cada mes. Así de simple.
Es un dato muy fácil de averiguar, pero que te puede dar mucha información y que es más importante de lo que la mayoría piensa.
Por qué es tan importante
La tasa de ahorro es un dato crítico por dos motivos.
El primero es que ayuda a poner tu ahorro en contexto. Y es que, ahorrar 250 euros al mes puede parecer una cantidad razonable, pero su dimensión cambia totalmente si hablamos de un 10% de tu salario o de un 20%, por poner un ejemplo.
En el primer caso estaríamos ante una tasa de ahorro que rozaría lo adecuado en el mejor de los casos y en el segundo de una idónea.
El segundo motivo por el que tu tasa de ahorro es incluso más importante que la rentabilidad que puedas obtener por tu dinero es que cuanto mayor sea ese porcentaje, más fácil será alcanzar la libertad financiera.
Y es que, tu libertad financiera depende tanto de lo cuánto ingresas como de lo que necesitas para vivir. Cuanto menos necesites, más fácil será construirla.
El siguiente ejemplo te ayudará a entenderlo mejor. Si ahorras un 20% de tu salario, cada cuatro meses tendrás uno de libertad financiera. Es decir, por cada cuatro meses de trabajo, estarás ganando uno en el que tu estilo de vida estará cubierto por tu ahorro.
Por eso es clave tener una buena tasa de ahorro, una que de verdad te ayude a alcanzar tus objetivos.
Qué aporta la inversión
¿Y la inversión? Como explica Luis Pita en “Libre”, su último libro, la inversión es un acelerador hacia la libertad financiera. Es como poner dos o tres marchas a tu coche y también es importante.
Por un lado, es la mejor forma de proteger tu patrimonio frente a la inflación. Al invertir evitas que tus ahorros pierdan valor por el aumento del coste de vida con el tiempo.
Por otro lado, es un impulso añadido para conseguir tus metas. Invertir es el modelo de ingreso pasivo más accesible para la mayoría de las personas. Gracias al interés compuesto, tu dinero crecerá de forma exponencial a largo plazo.
La opción de aumentar tus ingresos
Tener una buena tasa de ahorro es un seguro de vida ante cualquier imprevisto que pueda surgir. Por ejemplo, si te quedas sin ingresos y llevas un año ahorrando un 20% de tu salario, tendrás dos meses y medio de colchón financiero para hacer frente a la situación.
Sin embargo, también es cierto que, si tu salario es limitado, alcanzar la libertad financiera con un estilo de vida pleno puede ser complicado. Podrás tener más o menos libertad financiera, pero con un nivel de vida que quizás no sea el que soñabas.
En esos casos, al ahorro y la inversión se puede sumar la opción de aumentar tus ingresos. Básicamente puedes hacerlo de dos formas diferentes.
La primera y más sencilla es aumentar tu salario, bien pidiendo un aumento o buscando un cambio de empresa, por ejemplo.
La segunda es buscar otras fuentes de ingresos adicionales como compaginar el trabajo con una labor de freelance, empezar un negocio paralelo o los famosos ingresos pasivos, que nunca son tan pasivos como piensas.
En cualquier caso, la idea es ganar más dinero que te ayude a mejorar tu tasa de ahorro y/o mejorar tu calidad de vida si lo necesitas. Eso sí, nunca pierdas de vista la máxima de que, cuanto más necesites para vivir, más te costará ser financieramente libre.