Qué son los ingresos pasivos
Los ingresos pasivos son un tipo de ingreso que no está directamente relacionado con la inversión de tu tiempo. Como su propio nombre indica, se generan de forma pasiva sin que tengas estar dedicando tu tiempo y atención.
Para que lo entiendas mejor, vamos a compararlos con el principal ingreso activo de la mayoría de personas: el salario que obtienen por su trabajo.
Piensa en tu trabajo y en tu contrato laboral. ¿Qué es lo que lo define? ¿Qué es lo que tienes que hacer para ganar tu sueldo? Dedicar una serie de horas al día a trabajar para tu empresa, tantas como estipule tu contrato e incluso más.
Todos los contratos estipulan una jornada laboral y la cantidad de horas semanales que dedicarás a la empresa. Con un trabajo al uso lo que haces es intercambiar tu tiempo por dinero. Si no trabajas (inviertes ti tiempo), no cobras. Así de sencillo.
Con los ingresos pasivos no ocurre lo mismo. Son una fuente de ingresos que no dependen directamente del tiempo de trabajo o del trabajo que hagas en ese momento. Su principal característica es que se generan automáticamente, de forma pasiva.
Eso no quiere decir que no haya un trabajo detrás, como veremos más adelante. Simplemente que no hace falta que estés trabajando en todo momento.
¿Todavía no lo tienes claro? Nada como ver algunas formas de ingresos pasivos para entenderlo mejor.
Ejemplos de ingresos pasivos
Hay muchas estrategias para generar ingresos pasivos, cada una con sus ventajas y desventajas.
Todas tienen una cosa en común: para ponerlas en marcha hace falta dinero o tiempo y, en algunos casos, una mezcla de ambas. Además, una vez iniciadas, también necesitarán cierta inversión de tiempo o dinero, incluso las más pasivas.
Alquilar una casa
Este es quizás el ingreso pasivo por excelencia. Es algo con lo que todo el mundo está familiarizado: comprar una casa para ponerla en alquiler.
A través del arrendamiento recibirás un dinero todos los meses sin tener que hacer prácticamente nada (la palabra clave es prácticamente, porque tendrás que gestionar el mantenimiento de la casa, entre otras cosas).
El hándicap de esta fórmula es que necesitarás una gran cantidad de dinero de partida o asumir una importante deuda (la hipoteca). Si ya tienes una vivienda, todo es más fácil, aunque recuerda que el arrendamiento es solo una de las formas de sacar partido económico a tu vivienda.
Escribir un libro o un ebook
Otra fórmula clásica dentro de los ingresos pasivos. Gracias a Amazon y otras plataformas de autopublicación, hoy en día no hace falta una editorial para poder escribir y vender un libro.
Este es un tipo de ingreso pasivo que principalmente requiere tiempo por tu parte para escribir el libro y después promocionarlo de forma adecuada. De hecho, esta promoción, imprescindible para que el libro pueda empezar a generar ingresos por sí mismo.
Marketing de afiliación
Este modelo se puede implementar en blogs, podcasts, newsletters, canales de vídeo y redes sociales. Básicamente consiste en vender productos o servicios de otras marcas o personas a través de referencias. Es decir, enlazando a su página web o la del producto concreto en grandes tiendas online como Amazon, por ejemplo.
Lo único que hace falta para hacer marketing de afiliación es tener una audiencia o grupo de personas que te siga y a la que vender. ¿Los productos para afiliar? Los grandes marketplace como Amazon trabajan con este formato y eso facilita mucho las cosas.
Como ya habrás adivinado, este no es un modelo demasiado pasivo, ya que requiere esfuerzos constantes para generar contenido y vender.
Membresías y suscripciones
En línea del anterior están las membresías, que pueden ser con una tradicional página web, una newsletter o un podcast, por ejemplo. Este modelo de negocio es muy sencillo: consiste en cobrar por acceder a la comunidad y el contenido que se publica. Así de simple.
De nuevo, no es exactamente un modelo de ingreso pasivo. O, mejor dicho, es un ejemplo de cómo la mayoría de modelos para ganar más dinero que se publicitan como pasivos, no lo son tanto en realidad.
Dropshipping
Un modelo similar al de afiliación donde haces de intermediario para un proveedor, solo que en este caso sí que se estructura a través de una tienda online o marketplace. Es decir, aquí sí que muestras el producto y permites a los usuarios comprarlo a través de tu página web.
La diferencia con una tienda online es que tú actúas como un mero intermediario que se encarga de captar al cliente. Quien se ocupa de enviar el producto y gestionar el stock es tu proveedor. De lo que sí tendrás que encargarte es de gestionar las reclamaciones de los clientes porque el producto lo compran en tu tienda.
Inversión
Quizás el ingreso más pasivo de todos. Al invertir tu dinero, lo pones a trabajar y a generar rentabilidad sin que tú tengas que hacer nada más que elegir bien dónde invertir. Es decir, escoger un producto de inversión adaptado a tu perfil de riesgo y a tus objetivos. Y para hacerlo puede incluso ayudarte un asesor financiero o una entidad financiera especializada.
A partir de ahí, el tiempo y el interés compuesto harán el resto para que el dinero crezca y así pueda generar una renta cuando decidas desinvertir.
Sin embargo, si lo que quieres es generar ingresos recurrentes desde el primer momento con la inversión, hay una estrategia que te permitirá hacerlo: la inversión en dividendo.
Esta fórmula consiste en invertir en empresas que reparten dividendo. Así aprovechas la subida del precio de las acciones para hacer crecer tu patrimonio, mientras que el dividendo se convierte en el ingreso pasivo.