Tener una economía saneada, ajustar los gastos a los ingresos y, sobre todo, tener hábitos de ahorro te permitirá poco a poco ir generando un fondo para que, en un futuro, sea lejano o cercano, hagas realidad algún sueño.
Queremos ayudarte a ordenar tu economía y que, teniendo en cuenta tus posibilidades reales, tomes decisiones de ahorro e inversión que pueden transformar tu futuro.
Ahorro
Ya has tomado la decisión de ahorrar: quieres guardar cada mes una parte de tus ingresos. Tu objetivo es tener la posibilidad a corto o largo plazo de permitirte algún capricho y también te planteas que es importante tener un colchón del que tirar en caso de imprevistos. Ahora bien, ¿por dónde empezar? Llegado a este punto, lo esencial es poner en práctica tu perseverancia y planificar bien tus próximos pasos. Te contamos algunas claves para que consigas ahorrar sin que suponga un gran esfuerzo y puedas conseguir ir llenando, poco a poco, tu bolsa de ahorros.
El primer paso hacia la tranquilidad financiera es saber que podrás hacer frente a gastos inesperados sin alterar tu plan financiero general. Todo empieza por fu fondo de emergencia.
Ahorrar es cuestión de hábitos y de buenas costumbres. Consigue hacerlas parte de tu vida y nunca dejarás de hacerlo. Estas son las más importantes para conseguir ahorrar todos los meses.
Los retos de ahorro son el estímulo que muchas personas que no son capaces de adquirir el hábito de ahorrar necesitan para vencer el miedo o simplemente ponerse en marcha.
El Factor Latte demuestra cómo los pequeños gastos diarios en los que no reparas sí importan a largo plazo, a través del ejemplo del gasto de una persona al comprar un café todos los días.
Cuando se trata de dinero, evitar errores tiende a dar mejor resultado que tener grandes aciertos. Te contamos los cinco fallos más repetidos con el ahorro.
Cuando compras por impulso, estás llenando un vacío emocional, pero no estás invirtiendo en tu felicidad. Aprende a consumir: no es lo mismo querer que necesitar.
Inversión
Si tienes un dinero ya ahorrado o disponible y quieres sacarle un beneficio, aunque eso suponga no poder disponer de él durante un plazo determinado, debes elegir bien cómo, cuándo y en qué invertirlo.
Existen muchos productos de inversión, como son bonos, pagarés, acciones, etc. que podemos comprar directamente o hacerlo de manera indirecta mediante fondos de inversión. Para elegir el más adecuado para ti debes conocer tu perfil inversor, tener una visión realista de tu economía, y definir un objetivo financiero claro en el corto, medio y largo plazo.
Te ayudamos a adquirir unos conocimientos mínimos para que puedas invertir con cabeza.
¿Cuándo deberías empezar a invertir? Cuanto antes, con tu primera nómina a ser posible. El tiempo es tu mejor aliado a la hora de planificar tu jubilación.
No piensas igual a los 20 que a los 40 años y eso se traduce en las decisiones sobre qué hacer con tu dinero. Tus objetivos vitales de ahorro e inversión son dinámicos y deben evolucionar con el tiempo.
Las ISR te aseguran que tu dinero va a ser invertido en empresas y proyectos con un compromiso ético y que cumplen con los criterios ESG (medioambientales, sociales y de buen gobierno).